Inhibir violaciones a DH para contrarrestar delincuencia: Buscaglia

CUERNAVACA, Mor., 24 de febrero de 2014.- “A medida en que se violan con mayor frecuencia los derechos humanos, la delincuencia organizada aumenta”; dijo Edgardo Buscaglia, Presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México e Investigador Principal de la Universidad de Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos.

Esto, en el Segundo Panel del Foro Internacional de Derechos Humanos, denominado “La Justicia Frente al Crimen Organizado”, que se realizó por la tarde en el Centro de Convenciones WTC Morelos, dentro del Foro Internacional de Derechos Humanos (FIDH).

Edgardo Buscaglia, advirtió que los países con más violaciones a los derechos fundamentales son los que más delincuencia presentan, por lo que resulta indiscutible la necesidad de invertir más esfuerzos en el respeto a los derechos humanos, particularmente de los sistemas de justicia, educación y salud.

La necesidad de una mayor coordinación entre sociedad y gobiernos, fue también tema de coincidencia en este panel, además de la utilización de los instrumentos jurídicos que vigilen y hagan cumplir puntualmente, el respeto a los derechos humanos, y el debido proceso, en materia judicial.

En su intervención, Miguel Valverde, Consejero de Interior de la Embajada de España en México y Comisario Principal de Cuerpo Nacional de Policía, expuso que las vertientes indispensables en la estrategia de Seguridad deben sostener dos premisas que son: la prevención y la persecución, acompañadas por políticas sociales, en especial, en México, orientadas a los jóvenes para inhibir la propensión delincuencial.

Esta estrategia, dijo, acompañada de una amplia coordinación interna policial, donde se establezcan de forma estricta las estructuras trasversales del combate al crimen.

Luis Jorge Garay Salamanca, Director Académico de la Fundación VORTEX y del Centro Internacional de Estudios sobre Redes Criminales Trasnacionales, apuntó que actualmente las organizaciones criminales no son únicamente compuestas por criminales, sino que existen agentes que actúan entre la legalidad y la ilegalidad.

Inclusive, el Director de Vortex, añadió que entre los rasgos más comunes que tiene esas organizaciones es que se presume cierto grado de legitimación social, en el entendido de que la ilegalidad se nutre del desorden social.

Por ello, Garay Salamanca enfatizó la necesidad de integrar políticas de seguridad y justicia que contemplen lo local y lo regional. Resulta indispensable, dijo, implementar un nuevo enfoque de investigación y juzgamiento, con mayores y mejores herramientas.

Dentro de su aportación en este panel, Francisco Dall’Anese, Consultor Internacional en Justicia Penal, miembro del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, afirmó que en la medida en que las autoridades sean permisivas de violaciones de derechos humanos habrá mayor transgresión a las leyes.

Para ganarle al crimen el estado tiene que demostrar la vigencia de las normas y de sus leyes, y en esta medida el estado se fortalece, por ello, Dall’Anese, reconoció la política de reparación de espacios de poder en abandono.

Concluyó que debe fortalecerse la coordinación entre policías y fiscales, para aportar las mejores herramientas que permitan el cumplimiento de la ley, con un amplio e irrestricto respeto a los derechos humanos.