
Muere mujer durante ataque a familia en la México-Cuernavaca
Alrededor de 172 familias, integrantes del Frente Popular Revolucionario, ampliaron la invasión que realizan a espaldas de las instalaciones del DIF para ocupar 12 hectáreas y media.
AYALA, Mor., 4 de mayo de 2015.- Ante la posibilidad de que fueran desalojados por personajes de la localidad y para agilizar el proceso de donación de las tierras, integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR) ampliaron la invasión que realizan a espaldas de las instalaciones del DIF para ocupar 12 hectáreas y media para 172 familias, en su mayoría indígenas de Oaxaca, Guerrero y Morelos, confirmó Ignacio Díaz Montes, dirigente estatal del frente.
El profesor Díaz Montes confirmó que, por seguridad territorial y para desalentar intenciones de desalojo de personajes de la región para apropiarse y lucrar con la tierra, se decidió pasar a la segunda etapa del asentamiento y ocupar la totalidad del predio disponible que son 125 mil metros cuadrados.
“Estábamos en un principio en la parte norte y en las casitas a medio construir -explicó- pero ante la falta de intención de desalojo por parte de las autoridades, una vez que no hay denunciante que pretenda recuperar sus tierras, nos hemos extendido y logramos mantener las mesas de negociación con el estado para lograr la donación del terreno a la comunidad que hemos denominado Proletaria ‘Gustavo Alejandro Salgado Delgado’, para que tenga su territorio, su espacio dónde vivir”.
Son 172 familias, la mayoría compañeros indígenas tlapanecos, muchos de ellos triquis, mixtecos y variantes de lenguas como el Name o Mexicano, que son variantes del náhuatl y el mixteco, de localidades de los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Morelos.
Díaz Montes señaló que la estrategia es mantener la negociación con el estado centrada en tres puntos principales: justicia por el asesinato del compañero Gustavo Salgado Delgado, “del cual pedimos que sean detenidos todos los responsables materiales y castigados, incluso los autores intelectuales del artero homicidio”.
En segundo punto, “que se nos dé la donación de tierra en ese predio”; y como tercer punto “que se nos resuelvan necesidades básicas a través de los programas federales, estatales y municipales, sobre todo para aumentar las probabilidades de sobrevivencia de la comunidad, pues la mayoría de los compañeros son jornaleros agrícolas temporaleros, principalmente en el corte de caña, pero cuando se termina la zafra se desemplean, entonces van a trabajar en el jornal de las hortalizas en donde apenas sobreviven”.