Abelina López, de vendedora de pan a presidenta municipal de Acapulco
¡Corrupción e impunidad¡ así deben resumirse los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, en donde, jóvenes estudiantes, deportistas y ciudadanos fueron acribillados por policías y sicarios y cuyo resultado se traduce hasta el día de hoy, en seis muertos y cuarenta y tres normalistas desaparecidos.
El problema de las fuerzas políticas en México, es que no hay quien tenga autoridad para arrojar la primera piedra. El poder los hace iguales y en cuanto se hacen de él, olvidan principios y promesas, confiados en que la sociedad mexicana carece de memoria histórica y los hechos pronto se olvidan.
Frente a estos hechos sin nombre en los que hay muchas más interrogantes que respuestas, no puede escapar la rememoración de Acteal, de Aguas Blancas, de San Fernando, de Pasta de Conchos , de la guardería ABC, vamos, de la Plaza Melchor Ocampo aquí en Morelia, hechos que han pasado a ser solo estadística de la violencia, sin que haya habido justicia, bueno ni siquiera reparación y ayuda a los afectados. Por ello solo nos queda reflexionar y preguntarnos:¡ después de Iguala¡, que sigue??