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YAUTEPEC, Mor., 6 de mayo de 2015.- A pesar de que se encuentra registrada con el número 39 de 85 zonas arqueológicas en la entidad y de ser el sitio uno de los registros de Tamoanchan en Morelos, podría ser destruido ante la posibilidad de que se construyan miles de casas para convertirse en una zona habitacional, denunció el historiador Gustavo Garibay ex director de Patrimonio del Ayuntamiento de Yautepec, quien comparte conocimientos del lugar con decenas de estudiantes.
Explicó que la llamada Zona Arqueológica “Las Tetillas” de Yautepec que limita con el Área Natural Protegida, denominada Sierra Montenegro, que integra el Cañón de lobos, Tetillas y Barriga de Plata, actualmente bajo el régimen ejidal, podría estar en peligro una vez que existe la posibilidad de la construcción de cinco mil casas en un complejo habitacional que involucra millones de pesos.
Recalcó que por su contexto natural, arqueológico e histórico el sitio tendría que ser declarado “patrimonio mixto” o “biopatrimonio”. “La CONANP y el INAH deben intervenir y el Ayuntamiento tendría que contribuir a la salvaguarda, tal y como lo establece la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos”.
Comentó que con un grupo de amigos han solicitado la intervención del INAH-Morelos para evitar la catástrofe cultural y el impacto ambiental de la zona, “¿Quiénes autorizaron las licencias de construcción, los dictámenes de impacto ambiental?”, preguntó.
Insistió que en Morelos se encuentran las más antiguas raíces de la civilización mesoamericana y, más allá de los debates de los arqueólogos y los historiadores, fue en Tamoanchan donde las dos parejas míticas, Oxomoco y Cipactonal, Tlaltetecuin y su esposa Suchicachua, elaboraron el calendario, con base en la sabiduría tradicional de su pueblo.
“De esto hay evidencia material en el camino real de Yautepec a Cuernavaca, casi al pie de los cerros de Las Tetillas, se encuentran aún las piedras que tienen grabadas las representaciones de Oxomoco y Cipactonal, además de la fecha ometochtli, lo que debe ser considerado por los morelenses para proteger esos grabados y conservarlos para el estudio y observación de las presentes y futuras generaciones. No olvidemos los trabajos de Piña Chan y del obispo de Cuernavaca, Francisco Plancarte y Navarrete, difusores del hallazgo en la zona”.