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MÉXICO, DF, 2 de octubre de 2014.- El saldo de la deuda externa de los corporativos no financieros en México registra un acelerado crecimiento.
Durante el segundo trimestre de 2014 subió 24.2 por ciento a tasa anual, lo que significa la variación más fuerte desde que el Banco de México publica dichas estadísticas.
Con este comportamiento se acumularon siete trimestres consecutivos con crecimientos superiores a un dígito.
Así, de acuerdo con las cifras publicadas este miércoles por el banco central mexicano, el saldo de la deuda externa de las empresas privadas ascendió a un monto sin precedente de 119 mil 402 millones de dólares al primer semestre del año.
Además, la deuda de los corporativos subió en montos absolutos 7 mil 600 millones de dólares en el presente año, y 23 mil 287 millones si se compara en forma anual (junio 2014 versus junio 2013).
El problema de la deuda externa del sector privado no financiero es prácticamente el mismo que el del sector público: la velocidad de su crecimiento.
Las mismas cifras oficiales sustentan los temores, ya que entre el cierre de 2007 y el primer semestre de 2014 la deuda corporativa en dólares prácticamente se duplicó, al pasar de 60 mil 308 millones a 119 mil 402 millones de dólares.
El dinamismo en el incremento de la deuda de las empresas puede convertirse en un foco amarillo, dado que su comportamiento puede hacer más vulnerable no solamente a las empresas ante la inminente normalización de la política monetaria de Estados Unidos, sino al país en su conjunto.
Otras señales
Una de las señales del excesivo crecimiento de la deuda del sector privado se advierte al observar que su incremento nominal de 24.2 por ciento en el segundo trimestre, supera ampliamente al 6.6 por ciento de las exportaciones no petroleras, que en su mayoría son realizadas por el sector privado.
Es decir, la velocidad de endeudamiento externo rebasa con mucho al crecimiento de los flujos provenientes del exterior por concepto de ventas directas de los corporativos.
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