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Presenta Luz Dary Quevedo Copa Naranja de fútbol femenil
MÉXICO, DF., 25 de mayo de 2014.- Un buen día, Héctor Moreno decidió salirse de su casa, pero antes de partir le dijo a su mamá: “Ahorita vengo, voy a triunfar”, informó El Universal.
El joven sinaloense, entonces, comenzó su aventura en el mundo del futbol, donde está llamado a ser el sucesor de Rafael Márquez. Ni más ni menos.
“Mi madre me dejó salir de casa para cumplir un sueño y cuando sabes que ellos sufren tiene que valer la pena y es cuando se enfoca en ser profesional”, declaró en España el hoy defensa central del Espanyol de Barcelona.
Y hasta ahora, esa promesa de llegar a la cumbre, la ha cumplido.
Desde que era adolescente, Moreno se subió al barco del Tricolor. Se convirtió en un defensa cumplidor, quizá de bajo perfil, pero que poco a poco mostró dotes de solidez y buena técnica para salir jugando.
Seleccionado para el Mundial Sub-17 de 2005, la muralla en la que se convirtió fue clave para que México avanzara rondas y rondas en el torneo.
Participó en seis partidos del Tricolor infantil. Con el mando del técnico, Jesús Ramírez se consolidó en la titularidad.
Aún con su cara de niño, aprendió y se acostumbró a ganar, a no dejarse pasar y a tener clase para impedir el daño en su portería.
Tras la histórica conquista del Mundial Sub-17, Moreno regresó a su cuna futbolística: los Pumas.
Hizo hasta la imposible para ganarse la confianza del entonces técnico auriazul, Ricardo Ferretti (con lo que cuesta que el brasileño crea en las jóvenes promesas del futbol mexicano).
Se quedó como uno de los centrales estelares de Universidad. Le quedó la deuda pendiente en el balompié nacional al no poder coronarse, tras perder la final del Clausura 2007 ante el Atlante.
Luego de ese triste encuentro, el aún joven Héctor se fue a probar suerte a Europa. A cumplir ese sueño como legionario con el AZ Alkmaar holandés.
Ganó credibilidad, confianza, tuvo al técnico Louis Van Gaal como figura paterna que lo ayudó a ser parte de un sorpresivo equipo campeón del balompié tulipán.
En medio de esa odisea, vivió su primera Copa del Mundo con la Selección Mayor en Sudáfrica 2010. Rafael Márquez, de inmediato, lo adoptó como su sucesor, al grado de recomendarlo al Barcelona.
“Héctor Moreno puede ser un buen elemento para el Barça“, declaró el capitán del Tri.
Sin embargo, fue el Espanyol quien lo ficho, aunque ahora se habla de que el Manchester United lo busca como refuerzo.
El futuro de ese niño introvertido que decidió salir de casa para triunfar en el futbol es incierto. Lo único que tiene claro es que está llamado a convertirse en el gran líder y capitán de la Selección Mexicana.