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MÉXICO, DF, 23 de agosto de 2014.- Los nanotubos de haloisita (abreviados como NTHs) representan una gran posibilidad para la adsorción de distintas sustancias que contaminan el agua.
Sus propiedades físicas y químicas, derivadas de su versatilidad estructural, generan una amplia gama de posibilidades en los campos de la catálisis heterogénea, en materiales biológicos y en distintos sistemas funcionales.
De acuerdo a un comunicado de prensa, se trata de nanotubos de origen natural: es un mineral de arcilla formado por la meteorización de distintos tipos de rocas (ígneas y no ígneas). La haloisita es un aluminosilicato conformado por una capa octaédrica de alúmina y otra tetraédrica de óxido de silicio perteneciente a la familia del caolín, que se enrollan para formar una estructura tubular hueca.
Los NTHs son extraídos de depósitos minerales y utilizados sin tratamiento. La longitud de los nanotubos es de una a 15 micras y tienen un diámetro interior de 10 a 30 nanómetros, y exterior de entre 50 y 70, según los depósitos de extracción.
Las propiedades de su superficie externa son similares a las del dióxido de silicio, mientras que las del cilindro interior están asociadas con el óxido de aluminio.
Las superficies activas de estos materiales han sido utilizadas como adsorbente de colorantes, tales como violeta de metilo, rojo neutro, azul de metileno y verde de malaquita, entre otros.
Ésta es una de las principales líneas de investigación de Yolanda Marina Vargas Rodríguez, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, corresponsable del Laboratorio 11 de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria (UIM), donde se realizan estudios de adsorción de varias sustancias endocrino-disruptoras de soluciones acuosas, a partir de nanotubos de haloisita.