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CUERNAVACA, Mor., 20 de noviembre de 2013.- Algunas bacterias ya son resistentes hasta a medicamentos de última generación, advierten especialistas en foro en la UAEM.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalaron que el uso inadecuado de antibióticos ha provocado la resistencia microbiana, al grado de que se ha observado en nuestro país que algunas bacterias ya son resistentes hasta a los medicamentos de última generación. Plantearon la importancia de que en todo hospital se lleve un seguimiento sobre este rubro para la toma de decisiones oportuna y el establecimiento de políticas en el campo. Con motivo del “Día del Uso Responsable de los Antibióticos”, este martes el INSP y la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos llevaron a cabo un foro con la participación de expertos, quienes coincidieron en la necesaria vigilancia sobre la sensibilidad microbiana a determinados fármacos.
El doctor Jesús Silva Sánchez, quien labora en el Centro Nacional de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas- que pertenece al INSP- expuso que en la medida en que todos utilizamos los antibióticos, las bacterias serán resistentes, y dependerá de la forma en la que los usemos, (porque) habremos de favorecer o retardar la selección de bacterias resistentes o en su caso, la efectividad de los antibióticos. Al hablar sobre la gravedad del tema, el especialista destacó que en nuestro país se requiere de más gente que trabaje en la resistencia microbacteriana, no sólo en el área genética, sino también en la farmacéutica, social y económica, para hacer un trabajo en diversos frentes ante este problema de salud.
Planteó que es fundamental que en todos los hospitales haya una vigilancia epidemiológica sobre los patógenos más frecuentemente obtenidos, o seleccionados en los pacientes, con su respectivo perfil de resistencia de antibióticos. Esto permitiría saber qué medicamento es el que se debe usar para tener más efectividad en el tratamiento y evitar precisamente acelerar el proceso ya citado de resistencia. Explicó que en cada hospital la resistencia es diferente en cada unidad de salud. Pero también esta vigilancia detallada y organizada podría ayudar a adoptar las políticas de salud sobre antibióticos en México. Silva Sánchez opinó que la medida que ha adoptado el gobierno mexicano, de condicionar la venta de antibióticos a la presentación de receta médica, puede contribuir, o tener efectos positivos, aunque refirió que no será a corto plazo. “Es importante considerar que en el mercado ya no hay muchas opciones de antibióticos, no hay moléculas que tengan actividad antimicrobiana y por consiguiente, los que conocemos hasta ahora, son los únicos con los que podemos contar para el tratamiento de las infecciones en los pacientes”, sostuvo.
En su exposición, hizo notar que la población debe saber que no es la persona la que causa resistencia, sino es la bacteria la que se vuelve resistente. Lo anterior por la creencia difundida de que “tal o cual medicamento ya no me hace”, pues en realidad, no es una condición individual, sino de las bacterias, que son transmitidas, de tal forma que se podría plantear que en algunos casos se van agotando los antibióticos disponibles. “Las bacterias se van diseminando en otros pacientes y son muy inteligentes, porque tienen mecanismos mediante los cuales se pueden comunicar y transferir los mecanismos de resistencia de una a otra bacteria, además de la multirresistencia, que está organizada en una especie de casetes genéticos, que está seleccionada”. En México, los casos más notorios son las enfermedades nosocomiales, conocidas como intrahospitalarias, y se vuelven más riesgosas por la condición de los enfermos, que generalmente están en los hospitales con el sistema inmunológico deteriorado.
Apuntó que actualmente la multirresistencia se ha observado en enterobacterias y otros organismos que son capaces de resistir los antibióticos de última generación, los carbapenémicos, en hospitales de México y de todo el mundo.