El fin de semana largo en Morelos ha provocado muchas contradicciones entre empresarios, políticos y ciudadanos, y es que se trató de unos días en los que era muy importante cambiar la perspectiva que se tiene del estado, ya que se prevé que mañana el presidente, Enrique Peña, visite la entidad para inaugurar un centro turístico en Tequesquitengo, por eso el entorno en materia turística que reciba al primer mandatario debe ser positivo.
Sin embargo, fiel a su costumbre tuitera, al gobernador se le pasa la mano. Las cuentas no salen como él anuncia, y es que recibir casi el doble de divisas que Acapulco es algo inverosímil, ya que los atractivos e infraestructura no pueden compararse.
En las últimas semanas, la delincuencia tomó fuerza en las calles y ciudades de Morelos, el número de delitos registrados aumentó de manera importante, así que, los no registrados se incrementron siete veces más. La presión social sobre el mandatario estatal también aumenta, pese a las descalificaciones hacia los ciudadanos que organizan la marcha del 1 de abril, la convocatoria cada vez es más amplia y con mayor eco.
Varias son las organizaciones sociales que ya anunciaron que recibirán al Presidente de México solicitando la ayuda que no encuentran en Morelos, algo que provocará un cerco mucho mayor en la zona sur dem estado.
De ahí la importancia de la “gran derrama económica en Morelos durante el fin de semana largo”. Ésa será la gran carta para recibir mañana al presidente Peña.