
Impiden paso al CRIJ a patronato fundador
CUAUTLA, Mor., 11 de junio de 2014.- Javier Ramírez Vázquez, ayudante municipal de la colonia Cuauhtémoc, perteneciente a la delegación de Tetelcingo en Cuautla, consideró urgente el reinicio de las rondas comunitarias que por generaciones se han llevado a cabo en esta localidad indígena.
De acuerdo al representante de la colonia, la mala organización de los vecinos ha dejado atrás esta práctica que por décadas blindó a las familias contra la inseguridad; sin embargo, los jóvenes ya no quieren salir a los rondines.
Y es que, en las últimas semanas, los delitos se han incrementado en esta comunidad, sobre todo el robo a casa habitación, del cual señaló también haber sido víctima; “la mala organización de los vecinos ha dejado de lado las rondas comunitarias; es la razón por la que ha sido atacada por la delincuencia”, expuso.
Cuestionado sobre la posibilidad de participar en el Congreso Estatal de Autodefensas que líderes sociales en este orden convocaron tras un encuentro nacional, comentó que su participación tendría que ser consensuada por la comunidad; sin embargo, evaluó que esto sería una motivación para la comunidad a reorganizarse.
“La comunidad siempre ha sido muy participativa. Yo creo que sí los recibiríamos – a los líderes en autodefensas- en la comunidad; ésta siempre (ha sido) abierta a todo tipo de diálogo. Existe la posibilidad de que revivan las rondas. No hemos hecho nada, pero viendo este tipo de personas, yo creo que sí se retomarían”, subrayó.
En promedio, son 2 mil 300 personas las que habitan en esta comunidad, en mayor número que la cabecera de Tetelcingo.
Por tradición, las rondas comunitarias tienen un límite de participación para personas de hasta 65 años de edad. Actualmente, se organizan en 25 grupos con 20 personas, con el fin de realizar “tlatepantle”, que es una forma de llamar a los servicios comunitarios de limpieza en la vía pública que se llevan a cabo cada domingo.
El ayudante hizo un llamado a la población, así como a sus homólogos, a unirse en acciones “porque todos hemos sido víctimas de la delincuencia y, como comunidad, debemos revivir esas costumbres”.