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CIUDAD DE MÉXICO,.23 de junio de 2014.- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) logró la detención de un sujeto que presuntamente comercializó de forma ilegal restos óseos, entre estos dos cráneos, que pretendieron ser enviados, vía paquetería, al extranjero, publicó EL UNIVERSAL.
Según las primeras investigaciones, las osamentas fueron compradas en el mercado de Sonora aparentemente para hacer brujerías en Estados Unidos. Se presume que exportó también sangre, hierbas y aceites.
La dependencia detalló que reunidos los elementos de prueba, el Ministerio Público ejerció acción penal contra quien responde al nombre de Fidencio Aparicio Ramírez, mismo que fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y será procesado por delitos contra la salud, en su modalidad de comercialización y sacar del país restos humanos sin permiso.
Según consta en el expediente, el pasado 7 de junio, empleados de una empresa de paquetería que realizaban labores en el centro de distribución de carga, localizado en las inmediaciones del Aeropuerto capitalino, detectaron, a través de una cámara de Rayos X, objetos contaminados en el interior de dos osos de peluche, por lo que solicitaron la intervención de elementos de la Policía Federal.
En compañía del Ministerio Público del fuero común de la Coordinación Territorial Venustiano Carranza 4, se dio fe que en el interior de dos osos de peluche fueron encontrados dos cráneos y diversos restos óseos que por sus características tenían poco tiempo de haber sido exhumadas.
Derivado de la investigación se detectó en la etiqueta de traslado el número de un sujeto que se identificó como Mario, mismo que fue contactado y quien manifestó dedicarse a vender yerbas medicinales y restos óseos en un puesto semifijo de Sonora; al continuar la investigación, agentes localizaron y presentaron ante el representante social a Fidel Aparicio Ramírez, quien aceptó haber adquirido osamentas humanas, toda vez que son demandadas por personas que se dedican a la santería y que revendió a un desconocido para su traslado al extranjero.
Mencionó incluso que no era la primera vez que comercializaba productos para hacer brujería al exterior del país, por lo que es investigado por más delitos similares, ya que se presume exportó desde sangre, hierbas y aceites, supuestamente para sus colegas brujos en los Estados Unidos.