Exalcalde de Cuernavaca sale de prisión… para irse a arraigo domiciliario
CUERNAVACA, Mor., 15 de enero de 2014.- La Fiscalía General del Estado de Chihuahua dio a conocer que fue detenido Ángel Salvador Taboada Villanueva, “El Cone”, presunto asesino de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta y escritor Javier Sicilia. EL vocero de la fiscalía, Carlos González Estrada, señaló que elementos de la Policía Estatal Única aseguraron a “El Cone” la noche del martes 14 de enero en la ciudad de Chihuahua. Juan Francisco Sicilia fue hallado sin vida en el interior de un vehículo, con otras seis personas, el 27 de marzo de 2011 en Cuernavaca, Morelos. En julio de 2011, la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció hasta tres millones de pesos a quien aportara información veraz y útil que coadyuvara “eficaz, eficiente, efectiva y oportunamente en la identificación, localización, detención o aprehensión” de José Luis Luquin Delgado, El Jabón; Julio Jesús Radilla Hernández, El Negro; Karlo Emanuel Ayala Domínguez, La Liga; Ángel Taboada Villanueva, El Cone o El Conejo, líderes del Cártel del Pacífico Sur, publicó Animal Político. A bordo de tres autos, el 27 de marzo de 2011, Jaime Gabriel Alejo, Álvaro Jaime Avelar, María del Socorro Estrada, Juan Francisco Sicilia, Jesús Chávez, así como Luis y Julio César Antonio Romero, se dirigieron al bar “Obsesión”, de Juitepec, Morelos, “al parecer a reclamar el robo de una cámara y un celular”, que días antes sufriera en dicho establecimiento el sobrino de uno de ellos. “Del interior del bar salió un sujeto apodado “El Rojo”, con un arma, y junto con personal del bar someten a los siete, los golpean y los obligan a ingresar al lugar, el cual es conocido por vender droga”, se dio a conocer en un informe en julio de 2011. Al presentarse esta situación, el gerente del “Obsesión”, Alejandro Manuel Nava Martínez “llama a Julio de Jesús Radilla, alias “El Negro”, líder del Cártel del Pacífico Sur en Morelos, así como a su lugarteniente Víctor Manuel Valdez, “El Gordo Varilla“, quienes inicialmente le sugieren liberar a los jóvenes y le aclaran que no es problema de ellos.” Ante esta situación, el gerente “les pide paro para el levante (secuestro y asesinato de las víctimas), a fin de que el bar no vaya a tener problemas con las autoridades, para lo cual les ofrece la cantidad de 300 mil pesos, más dos automóviles”. Los narcotraficantes aceptaron. Así fue como Juan Francisco Sicilia y sus seis amigos fueron conducidos, en distintos vehículos, a una casa de seguridad ubicada en el mismo municipio, “lugar donde les ponen vendas y cintas en la cabeza, provocándoles asfixia y, como consecuencia, la muerte por sofocación por obstrucción de orificios respiratorios.”