Denuncian fieles abusos de sacerdote en Tlayacapan

TLAYACAPAN, Mor., 23 de junio de 2014.- A casi 10 meses que Antonio Javier Arteaga Ávila llegó a tomar el cargo de sacerdote titular en el ex convento de San Juan Bautista en el municipio de Tlayacapan, pobladores de este lugar amagan con tomar la iglesia en caso de que el obispo Ramón Castro Castro no les resuelva la petición de los fieles de destituir al presbítero.

Indignados por números abusos del sacerdote que oficia en el histórico lugar, más de 500 pobladores se reunieron este fin de semana en la explanada principal de la cabecera municipal, tras el sonido de la esquila que se conoce como un llamado de alarma popular.

Entre los abusos que salieron a la luz está el incremento de costos en las misas, falta de informes en cobros de estacionamientos, baños, museo de momias; pero también hay inconformidad por casos más graves como la sospecha de fiestas nocturnas al interior del ex convento y venta de agua bendita a 20 pesos el litro en días de Semana Santa.

Además de lo anterior, merece la denuncia de abuso del tiempo que requiere a niños que toman catecismo; en el lugar, prevalece la sospecha incluso de al menos un abuso sexual. Así trascendió en la asamblea popular que fue confirmada hoy en un sondeo con la población.

“La verdad yo sí escuche a un niño gritar pero de dolor”, externó una mujer, quien incluso pidió perdón por no haber denunciado antes. Y es que también expuso la población a Quadratín Morelos sus “dudas” del por qué el sacerdote, de unos 40 años de edad, “arrincona” a los niños para realizar sus confesiones previas a sus ceremonias de confirmación y de primera comunión.

Otra queja es el haber roto una pared en la parte trasera de la iglesia para hacer una puerta “privada”, donde argumentan personas que venden bebidas alcohólicas que después de la una de la madrugada ingresan este tipo de productos, amén de la falta que representa a los lineamientos del INAH por tratarse de un lugar histórico y Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

Fueron 72 horas que dieron de límite al obispo en Morelos para que respondiera a la inconformidad de los pobladores; en su defecto, tomarán la iglesia. Sin embargo, mañana inicia la fiesta patronal de San Juan Bautista, la cual es la principal y más grande del pueblo.

Este lunes se llevó a cabo una misa de confirmación con decenas de niños donde se esperaba la respuesta del obispo; sin embargo, éste envió un representante para oficiar la liturgia católica.