
Compromiso de EU frenar ingreso de armas a México: Segob
MÉXICO, DF, 6 de julio de 2015.- La revelación por parte del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) de un documento que muestra la orden militar de “abatir” a delincuentes en el área de Tlatlaya, Estado de México, atrajo de nueva cuenta la mirada internacional sobre el caso y revive la exigencia de la sociedad civil organizada para que se implementen controles al uso de la fuerza y la responsabilidad en las cadenas de mando, informó El Economista
El informe “Tlatlaya a un año: la orden fue abatir” integra una orden de relevo de la base militar San Antonio del Rosario en el Estado de México, recibida por el teniente de infantería Ezequiel Rodríguez Martínez. El documento, fechado 19 días antes del incidente registrado en una bodega en Tlatlaya, contiene instrucciones operativas a los militares.
En el séptimo inciso de este documento, se lee: “Las tropas deberán operar de noche en forma masiva y en el día reducir la actividad a fin de abatir delincuentes en horas de oscuridad, ya que el mayor número de ilícitos se comete en ese horario”.
Al respecto, el gobierno federal respondió que “abatir no significa matar”. En contraste, Maureen Meyer, coordinadora principal del Programa de México de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus iniciales en inglés), opina que “el mensaje no puede estar más claro: los soldados recibieron la orden de abatir, o matar, a los presuntos delincuentes, con total desprecio por sus derechos humanos y el debido proceso legal”.
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