
Muere mujer durante ataque a familia en la México-Cuernavaca
MÉXICO, DF, 17 de marzo de 2015.- Decenas de ciclistas llegan a la ciclovía rural de Tlalpan, en el kilómetro 7 de la Carretera Picacho-Ajusco, para iniciar su recorrido cada fin de semana.
De acuerdo a lo publicado por Reforma, quienes recorren esta ciclovía dicen que es segura… hasta el tramo antes de llegar al estado vecino de Morelos. Ahí, comienzan los asaltos.
“La inseguridad no está aquí (en los primeros kilómetros). Aquí todavía está vigilado. Lo feo empieza pasando la estación de servicio de La Cima, a unos kilómetros de llegar a Morelos”, explicó Teresa Camacho.
Ante este hecho, grupo Reforma realizó un recorrido por más de 30 kilómetros de esta vía, para constatar que en las últimas cicloestaciones no hay visitantes e incluso los propios trabajadores reportan el aumento de robos en esta zona, ya en Morelos.
“Siempre que un ciclista llega a La Cima les decimos que ya no pasen más allá, que eviten llegar a Fierro del Toro porque es una zona muy insegura”, mencionó Rocío Reza, quien atiende la cicloestación del Poblado de Parres.
Una vez que se pisa la ciclovía en Morelos, en un tramo de un kilómetro se encontraron siete montañas de cascajo que frenan el avance de los ciclistas, además de que la presencia de policías es nula.
(Si tienes suscripción a Reforma continúa leyendo en: http://bit.ly/1GYlMvb)