
Ningún puesto y ninguna aspiración vale una vida: Rocío Nahle
MÉXICO, DF, 24 de mayo de 2015.- En el proceso electoral en curso, las campañas de los abanderados no destacan por la calidad de sus propuestas, sino por la difusión de ataques y acusaciones, que si bien no modifican la intención del voto ciudadano, sí trivializan la política y causan daño a actores y adversarios, a quienes incluso se busca debilitar, reportó El Universal
Las redes sociales son el vehículo propicio para estas campañas negativas, que encuentran su espacio donde la sociedad está ávida de linchamiento y crítica, pero no analiza porque no hay propuestas que definan e identifiquen a cada uno de los institutos políticos.
Campañas que se hacen a través de la renta de aeronaves, casas y terrenos que no fueron declarados para el conocimiento de la opinión pública, deudas pendientes que se dejaron en cargos públicos anteriores, llamadas telefónicas intervenidas, viajes ostentosos de familiares y acusaciones de enriquecimiento inexplicable, entre otros asuntos, han formado parte del proceso electoral que arrancó en el mes de octubre de 2014.
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