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Cuauhtémoc marca la ruta
CUERNAVACA, Mor., 25 de abril de 2014.- Los hechos delictivos vinculados a bares y discotecas en Morelos tienen el sello de la informalidad. Aunque, en muchos casos, en el intento de cobro de piso, la delincuencia organizada arremete en contra de los negocios, ya sea con fuego, a ráfagas de armas de alto calibre o asesinando a los empleados.
Según recuentos periodísticos, en el último año se han registrado alrededor de 18 asesinatos con violencia (12 muertos y cinco heridos en 2013; seis muertos y un herido más, en lo que va del 2014) en hechos delictivos vinculados a bares en la capital morelense, Axochiapan, Cuautla y Jojutla.
En los hechos sobresalieron, además de armas blancas, armas de fuego de 9 milímetros en su mayoría, calibres .223 milímetros y AK 47, las llamadas Cuerno de Chivo.
El modus operandi es muy semejante, la existencia de comandos armados encapuchados, vestidos de negro y que se trasladan en motocicletas y vehículos diversos que arriban a los establecimientos y arremeten en contra de sus víctimas de manera directa, y otras como resultado de la negativa de los dueños de los establecimientos por pagar el llamado Derecho de Piso.
Sólo uno fue llevado a cabo por un sujeto, de modo aislado.
Sin incidentes: discotequeros
En este contexto, el vocal de turismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE-Morelos), Andrés Remís Martínez, da cuenta de que hechos delictivos en discotecas formales solo han tenido uno: hace cinco años, en el exclusivo bar denominado “El Clásico”, ubicado en Plan de Ayala, en la capital morelense. “En discotecas no hemos tenido otro hecho de este tipo, de nota roja”, apuntó.
En la capital morelense, sólo funcionan tres discotecas bajo una estricta revisión de las autoridades, lo que no ocurre con los negocios informales, cuyo número y ubicación ni siquiera son conocidos por las mismas autoridades municipales, hasta que estallan hechos violentos, donde, en la mayoría de las veces, salen a relucir armas de fuego.
“Es imposible saber su número, ni el municipio lo sabe, porque hay miles de licencias apócrifas y otras que están funcionando como bar”, señaló.
Cientos en la clandestinidad
En ese aspecto, coincidió Alejandro Morera Silva, presidente de la Delegación Morelos de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos (ANIDICE), quien dio a conocer que tan sólo en la zona metropolitana de Cuernavaca existen al menos 300 locales que expenden bebidas alcohólicas irregularmente.
Morera Silva lamentó que muchos de estos establecimientos funcionen “en base a apadrinazgos o ante la falta de la presencia de las autoridades” y que muchos de ellos sean herencia de pasadas administraciones municipales.
En Morelos, la normatividad para el funcionamiento de bares y discotecas es muy diversa, en algunos municipios ni siquiera la ley de ingresos los contempla como tal: las licencias se limitan a restaurante-bar.
“En muchos lugares no se cumple la Ley, que son horarios hasta las tres de la mañana, cuando existen bares que abren desde las tres de la tarde con expendio de alcohol y sin ningún remordimiento les venden a los menores, no tienen licencias ni las condiciones mínimas en materia de seguridad –Protección Civil y Ecología–, de ahí que es necesario que las autoridades hagan su trabajo”, señaló el representante de ANIDICE.
Recuento delictivo
El 8 de mayo del 2013.- Un comando armado atacó la Mezcalería El Pachuco Rey, el cual se encuentra ubicado en el boulevard Juárez del Centro de Cuernavaca, en donde un joven murió y otro más resultó herido.
Los peritos recogieron un total de nueve casquillos calibre 9 milímetros, que fueron lanzados contra los parroquianos del bar.
El 27 de mayo del 2013.- Tres sujetos encapuchados ejecutaron al encargado de la cantina Bar El Rodeo, Fernando Oloarte Gutiérrez de 24 años de edad y a su ayudante, el menor de 15 años de edad, Adrián Espinoza Sotelo, además de herir en las piernas a uno de los clientes.
En la escena del crimen, los policías encontraron 15 casquillos percutidos calibre .223. Los hechos quedaron asentados en la carpeta de investigación HG01/368/2013.
Para el 30 de septiembre del 2013, un comando que se desplazaba en dos camionetas y una moto abrió fuego contra el bar Black Bull ubicado dentro de la Unidad Morelos de Cuernavaca; en el lugar murieron tres personas y uno más al llegar al hospital, mientras que otros tres quedaron lesionados.
En el lugar fueron encontrados 28 casquillos de armas calibre 9 milímetros y AK-47. Se especuló que la presencia de hombres armados en el lugar se debía al cobro de piso.
El 2 de octubre del 2013.- Carlos Alberto Popoca Méndez, alias “Coco”, fue asesinado a golpes afuera de un bar ubicado en la llamada Plazuela del Zacate, en pleno Centro Histórico.
El 28 octubre del 2013, un trabajador del bar La Condesa antes Zoha murió asesinado por disparos de arma de fuego, en la noche cuando el centro comenzaba a recibir sus primeros clientes.
Hasta el bar ubicado en la concurrida y comercial avenida San Diego, colonia Vista Hermosa, llegaron dos hombres a bordo de un vehículo, uno de los cuales descendió con un arma de fuego para disparar varias ocasiones en contra del empleado, para huir con rumbo desconocido.
Un día después, el 29 de octubre, tres hombres fueron acribillados al interior de un antro denominado El Atorón que se ubica en el poblado de Nepopualco, sobre la carretera Xochimilco-Oaxtepec, supuestamente por resistirse a un asalto.
Al lugar llegaron al menos seis sujetos encapuchados y portando armas, exigieron que les entregaran sus pertenencias y comenzaron a disparar contra las personas, impactando las balas a tres de ellos y lesionando a una mesera.
En el lugar fueron encontrados varios casquillos calibre .9mm.
El 9 de febrero del 2014, varios sujetos armados atacaron los bares Drea’s, ubicado en la avenida Vicente Guerrero, a la altura de la colonia Lomas de Cortés–, Ático, el cual se encuentra ubicado en la avenida Plan de Ayala y La Patrona, ubicado en la Avenida Teopanzolco y Río Mayo de Cuernavaca, lo que dejó un saldo de cuatro muertos y un herido. Además, se conoce que un comando armado, esa noche, irrumpió en algunos centros nocturnos sólo para amenazar a trabajadores y clientes.
El 26 de febrero, en Cuautla, Michael Hernández Ramírez, de 21 años, fue asesinado con un arma blanca. Los hechos ocurrieron en un bar ubicado sobre la carretera Cuautla-Cuernavaca, a la altura de la ampliación Narciso Mendoza.
Este 22 de abril, un mesero menor de edad fue asesinado por sujetos armados que dispararon en contra del bar Litros ubicado en la carretera Jojutla-Alpuyeca, a la altura del poblado de Galeana, en Zacatepec.
La víctima, de nombre Juan Fernando, murió en el Hospital General “Dr. Ernesto Meana San Román”, de Jojutla, debido a un balazo que recibió en el pecho. El bar fu clausurado en medio de la indignación pública.