Así fue la infancia del hijo de Hugh Hefner en la mansión de Playboy

CUERNAVACA, Mor, 14 de diciembre del 2014.- Sin embargo, Hefner consiguió separar a sus hijos del mundo de Playboy, pese a vivir en la mansión en la que todo el mundo desea entrar, relata EL ECONOMISTA.Es.

Así lo revela su hijo menor, Cooper Hefner, en una exclusiva entrevista con Business Insider, al que guía al interior de la mansión para recordar sus vivencias en cada uno de sus rincones.

“Esta casa funcionaba como una casa muy tradicional, aunque en realidad no lo fuera”, comienza a explicar el vástago de Hefner.

“Mi padre no nos dejaba participar en las fiestas de la mansión. Era algo que a veces hablábamos con mis hermanos, los motivos de por qué nos impedían estar allí”, recuerda Cooper entre risas.

La piscina, que da a una gruta oscura y diverge en un jacuzzi, resulta un lugar álgido de fantasías sexuales. “Para muchos, es un lugar relacionado con orgías, pero para mí, el recuerdo está ligado a un escenario de aventuras al estilo de Indiana Jones”, afirma.

Otro de los lugares favoritos de Cooper en la mansión del fundador de Playboy es el zoo que la familia construyó en el jardín. En él habitan curiosas especies exóticas, y Cooper muestra la confianza que mantiene con un papagayo de plumas blancas. El rocambolesco zoo, lejos de cualquier relación con la revista Playboy, produce en Cooper recuerdos infantiles de tardes con sus amigos del colegio.

“Venían todos mis compañeros de clase, unos 30, y también con sus padres, porque todos querían entrar en la mansión”, explica.