
Rechaza Comisión Instructora desafuero de Cuauhtémoc Blanco
CUERNAVACA, Mor., 8 de octubre de 2015.- Más de 50 alumnos de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado del Estado de Morelos (UAEM), se manifestaron a las afueras del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos exigieron justicia del asesinato de Alejandro Chao Barona, catedrático de la Facultad de Psicología y de su esposa la arquitecta, Sara Rebolledo el 14 de mayo del 2014.
La Sala Tercera del Tribunal Superior de Justicia del Estado, sesionó este día dando a conocer los argumentos de ambas partes, y elevó así de 40 a 65 años de prisión a los dos jóvenes acusados de asesinar al catedrático Chao Barona y su esposa Sara Rebolledo el año pasado.
Como es de recordar, la Fiscalía General del Estado (FGE), se había inconformado de la sentencia emitida en junio de este año por un Tribunal de Juicios Orales que argumentó que la pena debía ser superior, pues los homicidas del famoso catedrático actuaron con las agravantes de premeditación, alevosía, ventaja y traición.
De esta manera los magistrados Miguel Ángel Falcón Vega, Berta Rendón Montealegre, y Andrés Hipólito Prieto, votaron por unanimidad elevar la pena a los dos jóvenes que desde hace meses fueron declarados penalmente responsables.
Y es que en su narración de los hechos los hermanos Juan Carlos de 18 años y Mario Antonio de 26, reconocieron que planearon ir al domicilio del matrimonio para robar objetos de valor, pues días antes uno de ellos fue despedido del vivero propiedad de Sara porque lo encontró fumando marihuana.
La prima de los hoy sentenciados, una menor de nombre Diana Guadalupe declaró que en el homicidio del matrimonio participaron los dos jóvenes y un primo menor de edad, y que estos les confesaron que cometieron el doble crimen porque fueron sorprendidos por las víctimas en el domicilio ubicado en la colonia Bella Vista, al norte de Cuernavaca.
Tras la sentencia de 40 años, la FGE anunció que presentaría un recurso para elevar la pena de los dos jóvenes.
El adolescente que también que participó en el homicidio fue condenado por el doble homicidio.
En su inconformidad, el ministerio público alegó que no había lugar a dudas que los jóvenes participaron en el homicidio y que merecían la pena máxima que es de 70 años por la manera en que cometieron el crimen.
Finalmente el tribunal informó a Juan Carlos y Marco Antonio, que queda a salvo sus derechos para inconformarse, pero lo tendrán que hacer ante la justicia federal.