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CUERNAVACA, Mor., 18 de julio de 2025.- El pasado 3 de julio se inauguró en la capital potosina Códigos, exposición del morelense Ernesto Ríos que revela los patrones ocultos de la vida contemporánea
El Centro de las Artes de San Luis Potosí abrió sus puertas a la más reciente muestra individual del artista oriundo de Cuernavaca, quien nos invita a descubrir un universo donde arte, ciencia y tecnología se funden para explorar los lenguajes invisibles que dan forma al mundo que habitamos.
La exposición propone una experiencia visual y conceptual que reflexiona sobre las estructuras ocultas que subyacen a la existencia: secuencias, vibraciones, símbolos y flujos que provienen tanto de la biología como de los entornos digitales y de los procesos de comunicación contemporánea.
Conformada por obras en pintura y cerámica, CÓDIGOS se articula a través de tres conceptos clave: codificación, transformación y percepción, a partir de los cuales el artista desarrolla una poética visual que cuestiona las fronteras entre lo natural y lo artificial, lo ancestral y lo tecnológico. En sus composiciones, Ríos combina el rigor geométrico con una sensibilidad táctil y espiritual, proponiendo nuevas formas de pensar los vínculos entre el cuerpo, la memoria y el lenguaje de los sistemas.
La curadora Gabriela Gorab destaca que:
“Las obras reunidas en CÓDIGOS emergen de una investigación donde ciencia, arte, geometría, introspección y memoria se entrelazan como posibles códigos de vida y evolución. En cada pieza, Ríos construye tramas visuales que evocan secuencias, algoritmos, esporas, fractales, vibraciones y estructuras orgánicas. Todo parece estar codificado: patrones, formas y pulsos que invitan a pensar la vida más allá de la biología, como red de flujos, ritmos y resonancias.”
Las obras pictóricas despliegan un amplio espectro de contrastes y materiales: del blanco y negro a reflejos metálicos, de estructuras precisas a formas más libres y accidentales. En cada lienzo, las tensiones entre control y azar, entre cálculo y emoción, proponen una lectura abierta, donde la imagen se convierte en un espacio de interpretación sensorial y mental.