Violencia familiar, ¿cómo enfrentarla de manera legal?

En el seno de una familia lo más vulnerable que podemos tener son los hijos y como se ha referido en otros trabajos, la madre es el elemento fundamental de la familia; es más, se podría decir que es una de las columnas principales que sostienen la unidad familiar. Pero, ¿existe algún instrumento o herramienta para disminuir y erradicar la violencia en la familia?

Lamentablemente, la mujer ha sido considerada uno de los miembros de la sociedad con mayor vulnerabilidad por el poder que ejerce sobre ella el poder machista y de sufrir en el seno de su propia familia cualquier tipo de agresión, violencia o discriminación. Lo que también sucede con los menores de edad, y los ancianos. Actos que han ido en incremento en la población, tan es así que se vive un proceso de transformación, en el que hasta el mismo hombre padece de violencia en algunos casos.

Ahora bien, para poder definir este tipo de conductas, el Código Penal Federal en su artículo 343 Bis, define el delito de violencia familiar como actos o conductas de dominio, control o agresión física, psicológica, patrimonial o económica, de alguna persona a otra con la que se encuentre o haya estado unida por vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil, concubinato, o una relación de pareja dentro o fuera del domicilio familiar. Además, castiga esencialmente a quien lo comete con una pena de tres a siete años de prisión y la pérdida del derecho de pensión alimenticia. Asimismo, como otra de las consecuencias jurídicas, el agresor deberá someterse a un tratamiento psicológico especializado.

Es necesario establecer que, de acuerdo al contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todas las personas somos libres e iguales en dignidad y derechos, por tanto, ningún individuo tiene la facultad de violentar a otra persona, aun cuando esta sea parte de su familia. Lo que así hace atendiendo a que el derecho a la igualdad en la familia promovido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sostiene que ninguna persona es inferior y por consecuencia es obligación de todos los integrantes el tratarse con respeto.

Por tanto, para acceder a una vida en familia libre de violencia, debe dejarse claro que ser una persona violentada no debe ser motivo de vergüenza, y que existen autoridades que están para ayudar, como son las Agencias de la Fiscalía, quienes emiten medidas de protección inmediatas en contra del agresor, así también las agencias policiacas, el Sistema para el Desarrollo integral de la Familia, y las Autoridades Judiciales, que en conjunto serán la base para el acceso a la justicia. Siendo imprescindible puntualizar que, para poder erradicar la violencia familiar, ésta debe combatirse educando desde casa, ya que una persona que recibe o percibe violencia cuenta con mayor riesgo de repetir el ciclo con sus descendientes o incluso de desarrollar conductas criminosas en el futuro.