AMLO y Ebrard peor que “Rápido y Furioso”, rechazan detectores de armas

Para Christopher Landau es extraño el rechazo al equipo de detección de armas después de la demostración de fuerza del Cártel de Sinaloa en el culiacanazo, además de que no quieren extraditar a traficantes.

Tendrán que explicar Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador el rechazo al equipo de detección de armas ofrecido por Estados Unidos para el control del flujo en la frontera norte, como dice el embajador Christoper Landau.
Las revelaciones del diplomático norteamericano dejan peor parado a la Cuarta Transformación que al gobierno de Felipe Calderón con el programa “Rápido y Furioso” de EEUU entre el 2006 y el 2011, donde no se dio aviso a las autoridades mexicanas sobre el flujo deliberado de armas en la frontera norte para detectar las rutas de compra y venta.
Para el diplomático es extraño el rechazo al equipo de detección de armas no intrusivo, después de la demostración de la fuerza artillada del Cártel de Sinaloa que asustó al Ejército de Luis Crescencio Sandoval y a Alfonso Durazo en el culiacanazo que terminó con la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán Loera.
Landau deja entrever que los brazos cruzados de México en el flujo de armas le sirve a López Obrador para mantener el discurso de reclamo al gobierno estadounidense. Una especie de victimización perversa que provoca miles de muertes en nuestro país.
Peor aún, Estados Unidos le puso en bandeja de plata a traficantes de armas detenidos en espera de que el gobierno obradorista solicitara la extradición, y nunca llegó.
No hay justificación alguna cuando los índices del crimen organizado, aún con la pandemia, no ceden, y en el año que terminó rompieron varios récords.
¿Por qué López Obrador no aceptó esa reciprocidad después de que México destinó 25 mil elementos militares para vigilar las fronteras, como dijo Donald Trump el miércoles, para evitar la migración de centroamericanos al otro lado?
Todo esto es muy sospechoso, además de entretener a las Fuerzas Armadas construyendo sucursales del Banco del Bienestar, y a la Guardia Nacional de Luis Rodríguez Bucio, sirviendo como escoltas a la estructura electoral de Morena llamada Servidores de la Nación, en la entrega de efectivo a tres millones de adultos mayores.
En la Cuarta Transformación están muy interesados en dejar el campo libre al crimen organizado, pero eso sí, esta mañana Andrés Manuel se aventó todo un speech político electoral para explicar la brutal expansión del crimen organizado en Guanajuato.
El estado gobernado por Diego Sinhué Rodríguez Vallejo es ‘casualmente’ un bastión panista desde hace treinta años, un dato muuuy explotable para explicar la descomposición social por los malos gobiernos conservadores y neoliberales que abandonaron a los jóvenes, les negaron educación pública y programas sociales.
El guión estuvo bien manipulado para escenificar las causas de la podredumbre en el país “por los que quieren regresar y que no prospere la transformación del país”.
En voz del embajador Christopher Landau: “Nunca recibimos una petición de extradición durante mi gestión, que me dio mucha pena porque me hubiera gustado ver una”.
“También hemos ofrecido donar al Gobierno de México equipos no intrusivos para controlar el tráfico de armas en la frontera y no se han aceptado”.
“Para mí es como si nosotros estuviéramos mandando armas a Hitler durante la Segunda Guerra, la gente que compra armas ilegales de Estados Unidos aquí en México, el crimen organizado, es un problema no solo para México también para Estados Unidos”.
“Creo que para mucha gente en México este punto de las armas es solamente una cosa que se hace para regañar a Estados Unidos, yo sí creo que hay más que nosotros podemos hacer, pero también hay más que México puede hacer para controlar eso”.
La revelación de Christopher Landau es escandalosa y la respuesta por parte del Secretario de Relaciones Exteriores y del Presidente es ineludible.