
Educación, derecho social
Gabriela, proveniente del Estado de México, se levantaba desde las 5:00 horas para dirigirse a un puesto de quezadillas y tlacoyos que tenia a las afueras del Auditorio Nacional.
La pandemia, le impidió asistir a su puesto por 2 meses. Aprovechaba quedarse en casa para disfrutar a sus 2 pequeñas niñas.
Esta mañana quiso asistir a su puesto de comida. -Como lo venia haciendo cuando laboraba-
Se levantó muy temprano y se dispuso a dirigirse a su fuente de trabajo. Esta ocasión la acompañaba su esposo José, su hermana Tania y su cuñada Besaida.
A las 6:35 de la mañana, cuando llegaron a paseo de la reforma de la Ciudad de México, se dieron cuenta que la circulación estaba cerrada. Quisieron indagar que estaba ocurriendo. No pudieron hacerlo. Apenas lograron proteger su integridad ante el intercambio de disparos entre policías y civiles.
Tania recibió un tiro en un brazo. José y Besaida salieron ilesos. Gabriela no tuvo esa suerte, recibió un tiro en la cabeza perdiendo la vida al instante.
Gabriela deja a 2 pequeñas hijas en la orfandad; pero, a todos nos deja un sentimiento de impotencia.