
Gestión de desastres naturales
El PRI necesita la generosidad y apertura de aquellos que el partido les ha permitido impulsar sus carreras políticas desde muy jóvenes.
Sin duda, esto va sumado a las cualidades y fortalezas de cada una de las mujeres y hombres que el PRI ha hecho candidatos, siendo postulados a cargos de elección popular, e incluso algunos formando parte de fórmulas en algún ayuntamiento, congreso local, federal, y hasta las gobernaturas de sus estados, y que como candidatos, contaron con el apoyo de la estructura del partido territorial, sectorial y político.
Ninguno de los integrantes de dos de las fórmulas que buscan dirigir al partido puede negar oportunidades o espacios (que en algunos casos se han extendido hasta sus familiares).
A Alito e Ivonne los conoce la militancia y los miembros del partido saben de sus cualidades, más allá de que hoy se trate de sorprender por alguno, o de un acto publicitario para llamar la atención.
Respecto a Carolina y Chon no hay punto de comparación; la hidalguense es una operadora política nata que ha ganado sus espacios en el territorio, y el segundo, un burócrata del partido.
Alito ha dado propuestas y ha fijado postura sobre qué partido aspira dirigir y su rol como dirigente de un partido en la oposición; por otro lado, Ivonne -que cuenta con oficio y experiencia-, se ha perdido en quejas y críticas del proceso descalificando y denunciando, (a mi parecer, esto la ha hecho estar perdiendo espacios y tiempo para sus propuestas, que incluso no son claras para muchos.
En las próximas semanas terminan las campañas internas, y más que demostrar entusiasmo, el discurso de Ivonne advierte un estado de ánimo de derrota anunciada; pero de aquí se trata de que ninguno pierda, sino que el partido gane y se fortalezca con este histórico proceso de consulta a la militancia.
Es importante aclarar que no todos votarán, ya que serán sólo los que aparezcan en los padrones, los que estén en cada mesa receptora.
La elección de la nueva dirigencia debe ser un día de participación y unidad para los priístas, no de esperar ir a una contienda que “sé que no voy a ganar”, y se trate de justificar una derrota con actos que afecten al partido.
Hasta ahora, la percepción es que Alito y Carolina van avanzando y cada día se van consolidando.
Finalmente se trata de que gane el PRI.