
Reconoce juzgado federal a Juan Gabriel Vargas como presidente del TSJ
CUAUTLA, Mor., 13 de junio del 2019.- De acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), para la construcción de una rampa de emergencia sobre la carretera México-Cuautla se le asignaron 25 millones de pesos para el tramo 56+700 – 57+000, es decir, en 300 metros de longitud.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador una “inversión histórica” a través del “Programa Nacional de Infraestructura Carretera de la SCT 2018-2024” con 78 mil millones de pesos para el 2019.
Un desplegado de la Subsecretaría de Infraestructura a través de la Dirección General de Conservación de Carreteras disponible en el portal oficial del Gobierno de la República especifica que para el estado de Morelos se le asignó un presupuesto de 304 millones 851 mil 841 pesos.
De entre los rubros establecidos para aplicar el recurso, se incluyó el de “Puntos en Conflicto” con tres obras: Rampa de Emergencia en los Límites del Estado de México-Morelos-Cuautla con la inversión ya indicada, el Puente Peatonal en los límites de Morelos y Puebla con un presupuesto de 2 millones de pesos y, el Puente Peatonal en los límites del Estado de México-Morelos-Cuautla con la inversión de 6 millones de pesos. Todos, en la región Nororiente de la entidad.
El tramo carretero indicado para la construcción de la rampa de emergencia tiene como referencia de ubicación al municipio de Atlatlahucan donde una comisión de vecinos solicitó desde mayo del 2015 una rampa de desaceleración ante los constantes accidentes a diferente escala que se registran en el segmento hasta el municipio de Cuautla.
No fue sino a seis meses del 2019 y, después del fatal alcance de un tractocamión a vehículos y peatones en Cuautla de este miércoles que una institución gubernamental anunciara la construcción de una rampa de emergencia en esta zona interestatal con la declaración del Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Fidel Giménez.
En entrevista, el funcionario estatal anunció iniciar con un proceso de expropiación de un terreno para que sea construida la rampa de emergencia y con ello aminorar los riesgos para la población provocadas por vehículos pesados desenfrenados.
De acuerdo a la NORMA Oficial Mexicana NOM-036-SCT2-2016, una rampa de frenado es una franja auxiliar conectada al arroyo vial especialmente acondicionada para disipar la energía cinética de los vehículos que queden fuera de control por fallas mecánicas, principalmente en sus sistemas de frenos, desacelerándolos en forma controlada y segura, mediante el uso de materiales granulares sueltos y aprovechando, en su caso, la acción de la gravedad. Constan de: acceso, cama de frenado y camino de servicio.
Como requisito, establece que para la elaboración del proyecto ejecutivo de una rampa de emergencia para frenado se requiere la información detallada del proyecto geométrico de la carretera en el tramo donde se ubicará la rampa, el correspondiente estudio topográfico para proyecto definitivo de obra especial y el estudio geotécnico del área donde se alojará la rampa o, en su defecto, del tramo de la carretera más próximo a dicha área.
“La construcción de una rampa de emergencia para frenado sólo debe considerarse bajo dos circunstancias, no necesariamente excluyentes entre sí. La primera es que, por efecto de un alineamiento vertical descendente, los vehículos con los frenos dañados puedan acelerarse a velocidades mayores que las toleradas por el alineamiento horizontal o hasta ciento cuarenta (140) kilómetros por hora. La segunda es la ocurrencia anual de un accidente fatal, causado por vehículos sin frenos o cuando los accidentes causados por los vehículos sin frenos puedan resultar en colisiones con otros vehículos o con instalaciones ocupadaspor otras personas, como en la entrada de las poblaciones o en zonas en donde puede haber vehículos detenidos por situaciones debidas a la operación del tránsito, como en las plazas de cobro”.
Las rampas de emergencia para frenado se deben ubicar antes de los sitios que, por sus características geométricas, pudieran poner en riesgo a los usuarios de la carretera por un vehículo fuera de control.