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CUERNAVACA, Mor., 2 de Marzo de 2019.- Estudiantes de diferentes facultades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realizaron una protesta pacífica en la Paloma de la Paz en Cuernavaca y al colocar cruces de madera en el pasto por las mujeres asesinadas, exigieron al gobierno, el freno a la inseguridad y asesinatos contra mujeres, “tenemos miedo de ir a la escuela y no regresar”.
Una de las estudiantes en la protesta de nombre Clarisa Manrique, dijo que como ciudadanas, “queremos alzar la voz, no debemos quedarnos calladas y las autoridades correspondientes hagan algo con lo que está pasando en el estado, porque tenemos miedo de ir a la escuela y no regresar por la violencia”.
Los estudiantes de la UAEM, colocaron cruces alrededor de la jardinera de mencionada glorieta y desde ahí demandaron fortalecer el trabajo de educación para las personas desde sus familias, “con una educación de prevención y que todos debemos de cuidarnos con todos, porque no solamente compete a las mujeres sino a todos en general una situación de lucha para todos”.
Señalaron en la protesta, que fue apoyada por los automovilistas, que es un acto de provocar a la conciencia, “que la sociedad vea que han estado ocurriendo cosas desfavorables para la mujer, y al mismo tiempo alzar la voz para que la gente entienda la gravedad del problema al cual simplemente se le debe ignorar; queremos que con esto la gente se sume y no quedarnos callados para las autoridades correspondientes hagan algo respecto a esto que sucede en Morelos ante tanta violencia”.
Las estudiantes, en voz de Clarisa Manrique, se dijeron temerosas de salir de casa y no regresar, como ha ocurrido con muchas de las mujeres y hombres también, “nos sentimos con mucho miedo, incluso de salir tan solo a la tienda, a tomar un café, para hacer algo sencillo incluso con la familia; no hay esa sensación de respaldo, tenemos miedo de regresar vivas o no, porque en estas condiciones puede que esté hablando hoy, y mañana me estén velando o velando a una amiga, mi mamá o a un familiar”.
Poco después, los estudiantes abandonaron la glorieta, no así las cruces de madera que se quedaron en el pasto en demanda de concientizar a la población sobre la violencia que existe y a las autoridades a que hagan algo para evitar que haya más muertes.