
Presidencia de la Corte, para quien obtenga mayoría de voto: Taddei
MORELIA, Mich., 30 de noviembre de 2018.- Más de 10 años pasaron desde que Baltazar Gaona Sánchez acusó, desde la tribuna del Congreso del Estado, que todos somos corruptos, una década desde que reconoció que él ya había robado, poquito, para que su vástago, Baltazar Gaona García intentara reivindicarlo denigrando al Poder Legislativo en pleno.
Poquitos fueron los billetes y monedas que este viernes fue a aventar a los diputados integrantes de la 74 Legislatura, a quienes sus seguidores les gritaban ¡corruptos!, ¡corruptos!, entre mentada y mentada de madre.
Un acto de humillación que nadie quiso detener. Desde antes de que iniciara la sesión el presidente de la Mesa Directiva José Antonio Salas Valencia le mandó mensaje, a través de la secretaria de Servicios Parlamentarios Beatriz Barrientos, al presidente de la Junta de Coordinación Política Alfredo Ramírez Bedolla, para que hablara con el junior de Don Balta y la manifestación no se saliera de control.
Nadie actuó, nadie movió un dedo para evitar la grotesca manifestación de más de un centenar de simpatizantes de los Gaona, quienes ingresaron al recinto legislativo y desplegaron cartulinas con las que exigieron a los medios de comunicación respeto para los Baltas, el presidente municipal y el diputado.
Hasta la ocurrencia de pedir que se declare un Día de Baltazar Gaona Sánchez para limpiar su nombre, manchado igual que el Emiliano Zapata y el de Pancho Villa porque los medios de comunicación no entendieron hace diez años su discurso.
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