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CUERNAVACA, Mor., 26 de septiembre 2018.- Especialistas de la Universidad Roma Tre, de Italia, trabajan en la elaboración de proyectos ejecutivos para la intervención de los antiguos conventos de la Inmaculada Concepción, en Zacualpan de Amilpas, y de San Juan Bautista, en Tetela del Volcán, en el estado de Morelos, los cuales sufrieron severas afectaciones a causa de los sismos del 19 de septiembre de 2017.
Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través de un comunicado en el que informó los avances en el proceso de restauración de las edificaciones.
Los inmuebles forman parte de un conjunto de 14 monasterios del siglo XVI inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1994, representativos del modelo arquitectónico adoptado por los primeros misioneros franciscanos, dominicos y agustinos que evangelizaron a las poblaciones indígenas de las laderas del volcán Popocatépetl.
El comunicado señaló que María Margarita Segarra Lagunes, investigadora de la Universidad Roma Tre, recordó que la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a finales de 2017 lanzaron un llamado para que instituciones nacionales y extranjeras se sumaran a la restauración de monumentos históricos afectados por los sismos.
“El rector de la Universidad Roma Tre, Luca Pietromarchi, y el director general, Pasquale Basilicata, aceptaron la propuesta de apoyar una misión de colaboración para desarrollar los proyectos de restauración”.
También colaboran de manera voluntaria 14 alumnos de la Facultad de Arquitectura Roma Tre y otros seis de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM). Asimismo, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, participa la doctora Juana Gómez Badillo.
La colaboración de la universidad italiana abarca los dos proyectos ejecutivos para los antiguos conventos, que se entregarán al INAH en octubre próximo. También darán recomendaciones técnicas para la intervención del Templo de la Gualupita, en el Sacromonte de Amecameca, Estado de México, así como la Parroquia de Jantetelco y el Palacio Municipal de Tlayacapan, ambos en el estado de Morelos.
Al referirse a las afectaciones en el antiguo convento agustino de Zacualpan de Amilpas, explicó que tuvo daños en la capilla anexa dedicada a la Virgen del Rosario. “El sismo provocó movimientos de torsión en el inmueble que causaron las fracturas de la cúpula, así como en algunas otras zonas del claustro alto y bajo, en tanto que la fachada de la iglesia presenta algunos colapsos y agrietamientos”.
La pintura mural que se observa en pilares, bóvedas y muros tiene desprendimientos, pero no ha habido grandes pérdidas y son restaurables.
Durante un recorrido por ese inmueble, la doctora Margarita Segarra señaló que su equipo se ha dado a la tarea de identificar los principales daños y realiza estudios sobre las técnicas constructivas, las modificaciones e intervenciones que ha tenido a lo largo de los siglos, dado que no es la primera vez que el ex convento ha sido afectado por los sismos.
“Se pueden leer en sus muros reparaciones anteriores y reconstrucciones parciales realizadas en distintas épocas, lo que nos permite trabajar con una mayor seguridad en las propuestas que habremos de elaborar. No nos conformamos con restituir la imagen, sino que queremos aportar algunas mejoras para que la estructura resista de forma adecuada a los futuros sismos”.
Lagunes refirió que es prematuro hablar del proceso de restauración, pero una de las soluciones a considerar será la inyección de morteros tradicionales, con el fin de devolver cohesión y solidez a los muros. Además, se volverán a colmar las puertas y ventanas que en algún momento se abrieron sin considerar que ello podría afectar la estructura, con el propósito que recobre firmeza el edificio.
Se fortalecerán los contrafuertes, que tuvieron una excelente respuesta al movimiento sísmico; en el caso de las bóvedas una solución podría ser agregar algunos tirantes metálicos —técnica tradicional y reversible—, que podrán actuar con los contrafuertes si ocurre un nuevo terremoto, indicó la experta.
En el antiguo Convento de San Juan Bautista, en Tetela del Volcán, la situación es similar, aunque la tipología es diferente por tratarse de un convento franciscano con una magnífica decoración pictórica y un sistema constructivo más eficaz frente a los movimientos sísmicos, gracias a sus entrepisos de madera. En este caso, la iglesia tuvo daños en la parte central de sus bóvedas y se derrumbó el cupulín del campanario, por lo que se estudia el modo más oportuno para reconstruir las partes colapsadas y reforzar y consolidar los contrafuertes.