Opinión/Ignacio Cortés

23 de abril de 2018

12:16

Por la libre

Por Ignacio Cortés Morales
1.- Girar en torno a AMLO 2.- Alejandra Pani B 3.- Cuernavaca 4.- Meade Dos
1.- El debate giró en torno a Andrés Manuel, como una señal inequívoca de que es quien va al frente en la preferencia electoral, y quedaron en evidencia: las limitaciones de José Antonio Meade, la obsesión de Ricardo Anaya por golpear al tabasqueño, y el salvajismo del Bronco de amputar la mano a ladrones, más Margarita que no puede quitarse la sombra de su marido y su México sangriento. Con ello, bien pudiera ser que el tercer lugar lo dispute Pepe Toño con el Bronco y no con Margarita, quien, bien pidiera terminar por declinar, quizá obligada, por Anaya, aunque ahora el titular de la playera tricolor es quien ya llevó un independiente, el Jaguar que terminará siendo un empleado del sistema, y por ahí puede seguir la señora de Calderón y luego ligarse al ex gobernador de Nuevo León, y al final, todos con Anaya, porque de lo que se trata es de frenar a AMLO; es la orden del sistema que no quiere que sus privilegios se pierdan, y por ello se hará lo que esté en sus manos, hasta llegar a la traición de los acuerdos.
Las circunstancias son otras ahora; jamás se pensó que Meade fuera tan limitado, que no prenda entre sus oyentes, aunque era evidente su imagen de burócrata irredento; de obediente a carta cabal de los jefes y de neoliberal sea camisa de fuerza que evita actuar.
Los ataques sobre Andrés Manuel no dejan de ser los mismos, que si Bejarano, las ligas, el jefe de finanzas que fue a las Vegas, que si Bartlett, y, son tal del pasado, que no da causa ningún impacto. El candidato respondió lo necesario, ante la urgencia de los otros por engancharlo, sin lograrlo, ni en el caso de la amnistía que han tergiversado sus desesperados contrincantes, cuando que él sólo habla de explorar todas las opciones con la intención de traer la paz al país que suma casi 200 mil muertos y miles de secuestros y otros tantos desaparecidos, pero en fin, lo entendió el pueblo que pone la sangre, mientras los políticos las declaraciones y los golpes que eliminan a los capos, pero los muy vistos, y a algunos los “mata”, aunque deja dudas y viene la guerra por el poder.
a.- La figura central fue Andrés Manuel que conservó la compostura pese a los ataques.
b.- Anaya más que señalar, molestó con su obsesionado proceder contra el puntero.
c.- Al final lo reconoció, “sólo yo puedo vencer a Andrés Manuel” y los demás callaron.
d.- El Bronco con el salvajismo: cortar manos a ladrones; y de no funcionar, ¿colgarlos?
e.- Margarita no irá lejos; trae pleito personal con Anaya que le quitó la candidatura.
f.- Meade con propuestas de burócrata, repetitivo, sin matices, sin innovación; así será.
g.- No lo atacaron porque nadie lo ve como un candidato con posibilidades de triunfar.
h.- En cuanto a los grupos vulnerables, AMLO lleva ventaja porque en el entonces DF, continuó algunas y puso en marcha otras medidas que hoy viven en el país; a medias.
i.- Andrés sigue adelante, Meade para atrás; apoyar al Bronco es al salvajismo, y Anaya señalado por sus propiedades; deteniéndose la investigación pero sin aclarar el punto.
j.- El siguiente paso, señores, es hacer de lo hipotético, seguro, con lo que es lo mismo, “Amlo es un peligro para México”, cuando que con Peña la crisis es total y permanente.
2.- Alejandra Pani Barragán, candidata a diputada federal por Morena por el II distrito, hoy a las 16 estará en la colonia Benito Juárez de Zapata y en Tetecalita a las 18. La señorita va a ganar y por mucho; su trabajo por los necesitados es carta de presentación.
3.- Cuernavaca sigue sin resolverse por Morena; la mano de Graco Ramírez intervino, como una muestra de la falta de liderazgo en la entidad en este partido; lo reitero.
4.- Meade Dos hizo el ridículo, retó al Cuauh a una “cascarita”, y hasta se trajo a Gerardo Flores. Habría que preguntar si en Cruz Azul, muy cerca de otro fracaso, le dieron permiso de venir a cascarear y a levantarle la mano al tamaulipeco. El reto lo lanzó el norteño y el Cuauh ni siquiera sabe quién es Jorge Meade. Siempre se supo que no estaría; el Cuauh ni lo tomó en cuenta. Alguien le puede decir al Fraile que va a perder, y a Beto Martínez que el PRI se diluye. No se engañen, aquí y en el país by PRI.