
Con respaldo ciudadano avanza Gobierno de Morelos en canje de placas
ATLATLAHUCAN, Mor., 21 de febrero de 2018.- Una fiesta que surge de un acto de rebeldía es el Carnaval de las Negras; los huehuenches, misas con cantos gregorianos, la tradicional fiesta del Cuarto Viernes de Cuaresma y once danzas tradicionales son los atractivos culturales de este municipio además de una magia natural.
Ubicado en la región alta del estado de Morelos, Atlatlahucan tuvo este martes uno de los eventos más emblemáticos cuando por sus calles un grupo de hombres vestidos con faldas y velos negros, con chincuete en mano marca el inicio del carnaval tan único en el estado.
La administración de Esteban Hernández a través del cronista local explica que los hombres se vestían de mujeres para filtrarse entre ellas y poder derrocar a quienes ya le habían esclavizado desde la época de la conquista, al igual que en las fiestas de “Martes de Carnaval” los de “pa’riba” también se vestían con ropas viejas llamados Huehuenches,
“No existe una fecha exacta que diga o marque el año del inicio de este Carnaval tan único en el Estado, de lo que se cuenta en el municipio que desde antes de la Revolución del Sur ya existían Las Negras, sus integrantes quienes acuden al ex convento y Parroquia de San Mateo el día Martes a las seis de la mañana para agradecer al creador la fertilidad de la tierra y la mujer”, señala el cronista.
Desde el domingo hasta el martes, se realiza la fiesta , por todas las cosechas otorgadas y por el buen temporal, los danzantes piden estos favores y peticiones muchas de ellas concedidas, en el caso de la cuadrilla de las de pa’bajo con dos muñequitas morenas, una de ellas llamada en honor a Santa Mónica y Mary Toña, dirigidas por un capitán (gachupines), que antes de la independencia de México fueron traídos de Europa siendo estos peninsulares junto con ellos “los negros” esclavos para trabajar junto a la gente de Atlatlahucan en una de sus haciendas que fue destruida piedra sobre piedra al norte del municipio.
Del 4 al 12 de marzo se realiza la feria del Cuarto Viernes de Cuaresma, una de las más grandes de la región con una tradición de 285 años en honor al “Señor de Tepalcingo”, una imagen religiosa que atrae a feligreses de otros estados.
La feria se empata con una serie de presentaciones musicales que este año la cartelera la engalana Celso Piña, grupo Liberación entre otros artistas y compañías locales.