Opinión/Andrés Lagunas

Un duro golpe le dio Andrés Manuel López Obrador a la izquierda morelense: Desde Chiapas formalizó la candidatura de Cuauhtemoc Blanco. Sin operación cicatriz, sin ningún respeto a los militantes de Morena en esta entidad, el aspirante presidencial le alzó la mano al aún presidente municipal. Hace seis años también impuso a Graco Ramírez Garrido Abreu como el candidato a la gubernatura, hizo a un lado a Juan Salgado Brito y a Raul Iragorri Montoya.
Hace seis años Graco Ramírez ocultó su animadversión hacia López Obrador, y solo hasta obtenido el triunfo formalizó su separación del proyecto de su paisano; en lugar de darle las gracias por haberlo llevado a la gubernatura, le declaró la guerra y se convirtió en el gobernador más cercano a Los Pinos. Desconozco si Cuahtemoc Blanco ganará las elecciones, ni siquiera si podrá sortear los problemas legales para afianzar su candidatura, pero es un hecho, el ex seleccionado nacional de fútbol solo responde a los intereses de su representante José Manuel Sanz, y este lo podría llevar para cualquier rumbo.
El senador Rabindranaht Salazar es disciplinado, está haciendo todo a su alcance para evitar una fractura en Morena. Quizás ya tiene una propuesta para ocupar otra posición, sea en este proceso electoral, o bien tal vez sea considerado para alguna posición de gobierno, en caso de un triunfo de Morena a nivel nacional. En concreto, Rabin sí se alineará, pero una buena parte de militantes de izquierda, no lo hará, por supuesto tampoco se regresarán al PRD, ni mucho menos irían hacia el PRI, entonces, ¿A dónde irán?
Por todo lo acontecido, hoy más que nunca los hechos le dan la razón a José Luis Urióstegui Salgado; no tenía caso entrar al proceso de Morena, ni mucho menos exponerse a las negociaciones de las cúpulas. En 2012 Urióstegui, como candidato ciudadano bajo las siglas del PRD, fue traicionado por Graco Ramírez, y ahora en 2018 decidió no exponerse más a las reglas de los partidos y presentó su candidatura independiente a la alcaldía de Cuernavaca. ¿Hasta donde llegará? No podemos anticipar nada, pero en este caso a José Luis sí le aplica ese dicho de “más vale solo que mal acompañado”.
En otros temas les comento que el candidato natural del PAN a la gubernatura del estado, Javier Bolaños Aguilar, se hizo “chiquito”, en lugar de agigantarse y aceptar el reto, Bolaños buscó refugiarse en Cuernavaca y asegurar la presidencia municipal. Este lunes se registrará en la sede del comité directivo estatal del blanquiazul. En el blanquiazul el mundo anda al revés… Caballero es el que anda pretendiendo asumir la candidatura al gobierno del estado.
Del lado del PRI, nada para nadie. Este domingo fue de negociaciones en el CEN del tricolor. Guillermo del Valle será candidato a diputado federal por Cuautla, y solo se caería si al final se le asigna a una mujer ese espacio. Jorge Morales resucitó y será candidato por el distrito sur, ahora con cabecera en Temixco. Los distritos 1, 2 y 5 quedaron reservados para Verde y Nueva Alianza. Los priístas locales están molestos, no quieren ceder esos distritos negociados en México, debido a que en Morelos los Verdes andan coqueteando con el PRD… por cierto, Rodrigo Gayosso ya sometió al comité nacional del PRD. En días pasados cuestionó a los dirigentes nacionales que descalificaron su decisión de asumir la candidatura a la gubernatura, y este domingo vino hasta Morelos el dirigente Manuel Granado Covarrubias, quien le alzó la mano y sofocó toda crítica interna a la decisión de Graco Ramírez de designar a su hijo como su presunto sucesor.