Opinión/Francisco Guerrero

Hoy es el aniversario del nacimiento de mi tía Elena Garro, hermana de mi madre Devki. NacIó por accidente, en Puebla, por que mi abuela Esperanza venia de España embarazada y paro en Puebla a ver a su hermana y ahi le toco nacer a mi tía Elena.
Vivi, por largos periodos de mi vida en su casa. Primero, cuando fui al segundo año de preparatoria al Luis Vives, me iba al DF los domingos en la tarde y me regresaba los viernes en la tarde, para pasar el fin de semana en mi casa, aqui en Cuernavaca. Durante la semana, pues, convivia con ella, Octavio Paz, que era su esposo entonces y mi prima Elena. Despues, cuando entre a la Facultad de Filosofic y Letras, tambien me fui a vivir con ellos, a su departamente de Nuevo leon 230.
Finalmente, cuando me fui a Francia, vivi la ultima temporada que estuvieron casados Elena y Octavio, en su departamento de Paris, Octavio se fue a la India y yo me quede con ellas, las Elenas, un año mas, despues ya me fui a vivir solo, hasta que regrese a Mexico.
Nuestra relacion se distancio con lo de 1968. Lo vivimos en bandos opuestos. Ella se regreso a Europa y durante algunos años dejamos de vernos. Harriet, mi hijo Gabriel, muy pequeño entonces y yo ibamos regularmente a Europa, principalmente a Paris, donde pasabamos temporadas. Un dia pense, carajo, los rencores son malos y me fui a buscarlas. Reencuentro emocionante. Desde entonces cada viaje, la iba a visitar, pasabamos largas horas platicando, mas bien yo oyendo, por que era una mujer fascinante, con angel, culta, muy inteligente y con una personalidad fuera de serie. Los ultimos años, ahora lo lamento, pero ya es tarde, la relacion se volvio a romper, no con ella, sino con mi prima, Pero el cariño, los recuerdos, experiencias y enseñanzas de los años que pase con ella y Octavio, aqui estan todavia.
Perdon por la perorata, pero me entro la nostalgia.