@Jorge_Meade
En vísperas de que el PRI en las próximas semanas, apegado al calendario electoral y a sus propios estatutos, determine quiénes serán sus candidatos a la presidencia de la república, a gobernadores de los estados, a senadores y diputados al Congreso de la Unión, entre otros de los cientos de cargos de elección popular que habrá de postular en el proceso electoral de 2018, y con la voluntad de sus militantes y miembros de sus sectores y organizaciones y de su estructura territorial a través de sus órganos deliberativos, como lo son el Consejo Político Nacional y sus Consejos Políticos Estatales, definió el método de convención de delegados como la forma en que habrá de elegirlos.
Sin duda la definición responde a la realidad nacional que vive México en la que existe una sociedad critica, autocrítica y participativa, donde un importante segmento de la ciudadanía como sociedad emergente, no forma parte de ninguna organización política, por el contrario en muchos de los casos se han constituido como organizaciones de la sociedad civil para defender sus causas e intereses, el PRI en esta etapa, como otras organizaciones políticas ya ha asumido consecuencias en el campo electoral, derivadas de malas prácticas de algunos de sus miembros en el ejercicio del poder, donde, la sociedad ha premiado y castigado, ante ello, existe una clara determinación del priismo nacional en rechazar conductas contrarias a los ideales del partido.
El PRI en su vida interna durante su última asamblea nacional y sus consejos políticos posteriores, ha encontrado soluciones a través del diálogo y el consenso para aglutinar y cohesionar a sus militantes, miembros y simpatizantes y sus intereses y aspiraciones para fortalecerse y salir unido en la toma de decisiones .
De igual forma el PRI como una organización plural tendrá que elaborar en base en su declaración de principios y programa de acción, propuestas muy claras sin utopías de lo que esperamos para México los próximos años, reconociendo la necesidad de dar continuidad a las reformas que bajo el liderazgo del presidente Enrique Peña, nos dimos los mexicanos con propuestas concretas, sin ambigüedades, sin neutralidades, de acuerdo a las exigencias de estos tiempos, con una sociedad cada vez más informada y un mundo globalizado. Tenemos que seguir enarbolando los cambios y generando los programas y políticas públicas que sean factibles desde el gobierno para seguir luchando por un país más justo y más equitativo, buscando el avance equilibrado de las distintas regiones del México que hoy somos con casi 120 millones de mexicanos.
Hemos retomado lo mejor de lo que hemos sido, por esta vía nos consolidamos como organización política para llevar a los mexicanos a la nación que queremos ser y construir junto con los ciudadanos, una sociedad que atienda lo que no ha sido aún posible resolver, las exigencias que como nación tenemos hoy y dejar muy claro el mañana que queremos para nuestro país.
El PRI, como el único partido que tiene en la realidad una presencia nacional, conoce de los pequeños y grandes problemas que aquejan a la población, cuales no han sido resueltos y los que tenemos el reto resolver ahora, el PRI como un partido nacional, tiene la experiencia y el conocimiento como ningún otro partido político, para reconocer que ninguno de estos pueden ser superados en forma aislada, sin la participación de la sociedad y lo que es más importante, estar junto a ella para atender y defender sus intereses.
El PRI como el partido que nació en el gobierno, que gobernó México durante más de 7 décadas y como el único partido histórico en el mundo que perdió y recuperó el poder, sabe por su experiencia que no se puede contar con gobiernos improvisados, sí actuar con entusiasmo pero con sobriedad y cautela, que no solamente los desplantes, los señalamientos verbales, los radicalismos, para decir lo que se quiere hacer, para generar simpatías y que no es posible realizarlo, es lo que nos va a permitir el avance como nación
El PRI bajo el liderazgo del presidente Peña consciente de la realidad y de los problemas que las nuevas generaciones de mexicanos enfrentan, impulsó las reformas estructurales y con ello permitió dar a México cambios racionales, sólidos, de fondo, que hoy requieren la consolidación de estas tareas para seguir adelante con esta línea trazada y así continuar con la transformación democrática de México, fortalecer lo avanzado y cerrar la puerta a quienes desean generar expectativas para su retroceso.
El PRI cuenta como partido político en el gobierno, más que ninguna otra organización política, con mucho que presumir de lo que sí se ha hecho, más que decir lo que se podría hacer, el PRI aspira a la evaluación por parte de la sociedad de lo que se ha alcanzado en su conjunto los últimos años y de la vialidad y coherencia de sus propuestas como partido, sin duda, las más estructuradas y las más viables.
En las próximas semanas el partido irá a la postulación de sus candidatos, ya lo señaló la dirigencia nacional, tendrán que ser hombres, mujeres y jóvenes con fuerza, talento y prestigio para contender y ganar, cuya honorabilidad, capacidad, probidad e identificación con su pueblo, ánimo y convicción democrática serán los mejores, como los señalaba Luis Donaldo Colosio.