
Gestión de desastres naturales
Inicio del Calendario Electoral
@vsamuelpalma
De manera formal el ciclo electoral ya inició, y no se trata sólo de una frase protocolaria. Con ese comienzo se detona una fase incremental en la lucha por el poder, y sus consecuencias ya se dejaron sentir en el ámbito nacional; eso explica la decisión para que el nombramiento del Fiscal General de la Nación no pudiera recaer en el actual Procurador General de la República, tal como se había acordado.
Surgen nuevos acomodos, como es el caso del frente amplio entre PRD, PAN y el Movimiento Ciudadano, que en su ensayo de vincular propósitos y actuar de una manera unificada, se presentan con una posición que forcejea con el gobierno de la República, muy lejos de los tiempos del gran acuerdo que plasmaron los partidos para las llamadas reformas estructurales. Lo que antes era posible, ahora enfrenta nuevas dificultades; los tiempos y los cálculos políticos sobre esos tiempos, modifican percepciones y actitudes.
La agenda de la entidad corre paralela a la federal por su concurrencia electiva en 2018, percibiéndose intensa en la parte social y política. Pronto entrará en su momento conclusivo el asunto de la UAEM con la elección del nuevo Rector de esa máxima casa de estudios; los temas de confrontación con el Presidente Municipal de Cuernavaca, con distintos grupos ciudadanos y con la grey católica, también entrarán en una nueva fase.
La circunstancia que un miembro de la familia del Gobernador se perfile como eventual candidato a la propia gubernatura, es un tema en sí mismo, pues incorpora un elemento que nunca antes se había presentado en una elección en la entidad. En este marco, la conclusión del período de gobierno y las elecciones para decidir su renovación, tendrán un marco especial que se requiere atender con estrategias específicas de transparencia e interlocución social; en caso contrario eventuales problemas connaturales a la politización del período estarán presentes.
¿Qué se requiere? Renovar la relación con los diversos sectores de la sociedad y con las regiones de la entidad; fortalecer la estrategia de seguridad, pues en los tiempos de relevo de gobierno los grupos criminales aprovechan para fortalecer presencia e impactar con los candidatos de los distintos partidos; transparentar y sanear las finanzas públicas para evitar que el nuevo gobierno enfrente ajustes excesivos en su finanzas; crear un ambiente de diálogo y comunicación con todas las fuerzas políticas, a partir de una actitud de respeto, imparcialidad e institucionalidad que evite los dados cargados; impulsar la inversión y desarrollo de la entidad en la última fase; profundizar las políticas sociales de forma clara y con rendición de cuentas.
Si la actual administración del gobierno de la entidad ha sido accidentada, en la fase final deberá ser sumamente cuidadosa, pues los extravíos o excesos pueden llevar a la polarización social, a un clima de tensiones y confrontación.
Se requiere, por tanto, una estrategia de gobierno específica para esta fase; es necesario contar con una visión y estrategia que permita un buen cierre de gobierno, y un inicio positivo para la nueva administración, esto en medio de la lucha por el poder; Morelos merece que se pueda transitar bien por este período. Ese famoso frente amplio incorpora una dinámica distinta en la negociación política que pretende unir al PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, mientras excluye a Morena y al PRI, lo que tendrá consecuencias y eventual radicalización. El escenario se restructura, la estrategia también deberá hacerlo.
El talante y el talento del gobierno estarán a prueba; los demás actores entrarán en la disputa propia de la etapa electoral. En ese marco persiste un Morelos que requiere atención, el de las regiones y sectores rezagados, el del incremento de la pobreza; la necesidad de recuperar el ejercicio de la política en su credibilidad y como lugar de respuestas a la sociedad. Eso está en juego.