Opinión/Noemi Sulem

Inicia proceso electoral con fracturas al interior de los partidos

El día de hoy 8 de septiembre del 2017 inicia formalmente el proceso electoral en México, así lo aprobó el Instituto Nacional Electoral el pasado martes.

De acuerdo a varios analistas, el proceso electoral 2017-2018 es considerado como sui generis por sus recientes reformas, por la efervescencia que ha provocado, por la multiplicidad de “suspirantes”, por las alianzas y frentes entre partidos y, por supuesto los conflictos al interior de los mismos.

Si bien las alianzas partidistas ya han sucedido en otras ocasiones, llama la atención las características de los pactos y frentes que se han creado en los últimos meses, sobre todo por las mezclas tan extrañas en lo que respecta a las ideologías políticas que se unen.

De ahí que las oposiciones y críticas a éstas alianzas no han parado por parte de los militantes y la sociedad en general, creando así, rupturas, acusaciones y hasta renuncias por parte de actores políticos que habían sido considerados piezas clave dentro de sus partidos.

Sin  embargo, no han sido únicamente las alianzas las que han ocasionado éstas desavenencias, hemos visto cómo situaciones han llevado a los bretes internos: los procesos de elección para candidatos, reformas a estatutos, las encuestas acusadas de opacidad, las designaciones de presidencias de mesas directivas sin la venia de los líderes partidistas, etc.

Haciendo una remembranza, no podemos olvidar los escándalos que han marcado al partido del sol azteca desde hace tiempo, por ejemplo, la renuncia de Andrés Manuel López Obrador, la impactante renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas y, recientemente, la disputa protagonizada por 12 senadores que renunciaron a las filas del PRD en el primer trimestre de éste año a causa del cambio arbitrario, dicen, que realizó la lideresa perredista Alejandra Barrales sustituyendo a Miguel Barbosa por Dolores Padierna en la coordinación de la bancada, quien por cierto ésta última, ahora también renuncia a la coordinación, probando una serie de abandonos a las filas del sol azteca, dejándolo en frágil para las elecciones.

Por otro lado, recordemos aquél famoso vídeo que se hizo viral en redes sociales donde se aprecia lo que parece ser una disputa pública entre los tres presidenciables del blanquiazul, sí, aquél vídeo donde aparecen en un templete Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Moreno Valle manoteando y quizá hasta gritándose en pleno evento público realizado en Coahuila en el mes de junio. O más reciente, el sonado conflicto que ha generado la designación del Fiscal General en el Senado, provocando acusaciones de probables alianzas entre algunos senadores del PAN con el PRI para lograr que sea el actual Procurador General quien asuma el cargo de Fiscal. Esto ha derivado en una fuerte ruptura al interior del PAN, pues Ricardo Anaya ha señalado la posibilidad de expulsión de al menos 4 senadores incluyendo a Ernesto Cordero por haber aceptado la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado sin el consenso ni consulta de los militantes panistas.

Otro conflicto que ha marcado al PAN es la reciente alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano a través del Frente Ciudadano por México, que ha resultado en exigencias por parte del grupo encabezado por Margarita Zavala y el ex presidente Felipe Calderón de la renuncia de su dirigente nacional, Ricardo Anaya, sumando a las declaraciones de falta de rumbo y estrategia para elegir quién será candidato presidencial rumbo a las elecciones del 2018.

En otros asuntos, hace poco, se llevó a cabo la XXII Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, la cual, estuvo caracterizada por acusaciones y protestas entre algunos militantes y líderes quienes desde hace tiempo habían manifestado su inconformidad a las reformas estatutarias  donde se eliminarían los candados para ser candidatos por el tricolor, lo cual abre la puerta para que simpatizantes sin necesidad de ser militantes puedan abanderar las candidaturas, provocando así que actores como Manlio Fabio Beltrones, Ivonne Ortega o Beatríz Pagés señalaran  que existe riesgo de perder la presidencia en el 2018 y que el candidato sea elegido a la vieja usanza priísta, es decir, dedazo del presidente Enrique Peña Nieto, logrando, por supuesto, fisura al interior del partido.

Sin embargo, el Movimiento de Regeneración Nacional no ha sido la excepción a los conflictos internos aún y cuando el fin de semana pasado mostró su músculo político y social en la firma del Acuerdo Político por la Unidad, Prosperidad y Renacimiento de México distinguido por el desfile de líderes políticos, sociales y de la vida pública en el evento, quienes se sumaron a dar el espaldarazo a López Obrador rumbo al 2018. Empero, ésta fuerza fue opacada por la reciente disputa entre Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum para dirigir el partido en la Ciudad de México. Recordemos las acusaciones de Monreal respecto a la opacidad de la encuesta y a la presión que ejercía para realizar nuevamente la consulta al grado de dejar entrever su posible salida de las filas de MORENA y que se pusiera en tela de juicio la democracia en los procesos de elección por parte de su dirigencia.

De acuerdo a lo anterior, definitivamente los conflictos sí pueden marcar la diferencia en las preferencias electorales y por supuesto, en las votaciones. Hace algunos meses, las encuestas posicionaban a Morena en los niveles más altos de intención del voto, a partir de las decisiones de alianzas y frentes entre partidos hoy las encuestas varían considerablemente, por ejemplo, poniendo en primer lugar la alianza PAN, PRD y MC  de acuerdo a la encuesta publicada en El Financiero.

Por otro lado, éstos conflictos y rupturas en los partidos más representativos en México, son, sin duda una radiografía de lo que veremos maximizado el siguiente año, de ahí que éste proceso electoral se convierte en el más importante de la historia política reciente debido a que pone en marcha las estrategias más inimaginables y extrañas que pueden aplicar los partidos con tal de obtener el poder.  Ya veremos el próximo, a partir del 11 de marzo, cuando se registren formalmente los candidatos  cuáles estrategias funcionaron y hasta dónde llegaron las disputas como para elegir quiénes serán para entonces los verdaderos candidatos a la Presidencia de México y lo más importante, en manos de quién quedará el poder.

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