
Migrantes bajo asedio
Descubridores de iniquidades
¿Quién sigue? el periodista michoacano Salvador Adame Pardo fue asesinado. Uno más en este mes de junio. Los periodistas de México son perseguidos, acosados, vigilados, asesinados. ¿por qué en una sociedad presumidamente democrática ocurren crímenes contra quienes laboran para informar?
Los militantes de la búsqueda franca de los hechos, los periodistas, espejo de la pesadilla apocalíptica de los delincuentes, son abatidos en el inmenso páramo de su inerme desamparo. Sus manos escritoras se enlazan para exigir su derecho a no callar, defenderse del exterminio y evitar hacer de México un cementerio del silencio.
Nuestras y nuestros periodistas constituyen un bastión de la resistencia civil contra el silencio, contra la “verdad. oficial” o “verdad histórica”. Sus muertes son la semilla de una nueva conciencia; la libertad de expresarse y contar la verdad; requisito sin el cual no puede haber democracia. Por ello crean su organización.
Las organizaciones de la sociedad civil cumplen una función: la de concentrar las fallas en el funcionamiento del estado y demandar la solución a sus demandas.
En México, se han desarrollado de manera considerable y resisten, avanzan a pesar de quienes se le oponen, en esa lógica, de la búsqueda de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el dolor filial los padres de los jóvenes desaparecidos, dan a luz una nueva organización.
Ciudadanos, jóvenes, instituciones universitarias, organismos empresariales denuncian los atropellos, asesinatos y la escandalosa corrupción de los gobernantes: los Peña Nieto y Videgaray, OHL, Odebrecht, los fallidos prospectos del “nuevo PRI”; Los Duarte de Veracruz, Borge de Quintana Roo; no solo ellos, Guillermo Padrés del PAN y otros más quienes se han enriquecido en sus propias entidades a costa del erario, practican el despotismo contra sus ciudadanos y las instituciones locales como son los congresos estatales, los municipios y los tribunales de justicia estatal. Ahí también los ciudadanos han creado sus propias organizaciones.
El Congreso Nacional Indígena participa con una mujer como candidata a la presidencia de la República para las elecciones de 2018. Su objetivo: ser visibles para el resto de la sociedad, con su propio proyecto como parte de la sociedad civil.
En el ejército, mirados de frente y en formación, uniformados, los soldados parecieran ser una unidad monolítica. Pero quienes viven en la sangre que baña al país, vistos con ropa de civil, aborrecen ser los secuaces de las acciones de sectores del gobierno, de jefes militares, o peor aún, de la delincuencia organizada.
No, no son las “benditas” redes sociales quienes descubren hechos, son los obreros del oficio de periodista.
¿Quién sigue? los ciudadanos en pos del cambio de régimen político.