
Gestión de desastres naturales
De los hechos más relevantes de la administración del presidente Peña, fueron sin duda, las reformas en materia educativa, energética y fiscal, entre otras, fueron profundas y necesarias, con el paso del tiempo se irá acreditando el haberlas realizado, sin perder de vista los costos políticos y de popularidad que a partir de ellas está enfrentando sistemáticamente el presidente de la República.
El presidente se propuso modernizar y adecuar a las circunstancias del mundo y a las propias de México, un proyecto que signifique mayor desarrollo y a más largo plazo del crecimiento del país, las reformas a su vez se han visto limitadas por el tiempo en el que se van acreditando los beneficios para la población, los cuales serán graduales, pero que la propia circunstancia del espacio en el que se conozcan los beneficios, se genera por los afectados o los opositores a estas reformas un discurso de descalificación sistemático para ganar liderazgo sin que les importen los costos, lo importante para ellos es protagonizar con explicaciones cortoplacistas o en el marco de un proceso que intentan generar una efervescencia social, ante una población en muchos de los casos que se ve abrumada por información sesgada, de acuerdo a los intereses de los sectores afectados, sin que en ningún momento se revele ningún tipo de virtud o de beneficios de lo que se hizo, más aún cuando estás reformas contaron en su momento con el aval de la mayoría de las fuerzas políticas quienes con su participación la legitimaron.
En vísperas de que en los próximos meses incursione el país en espacios de competencia para todos aquellos que tienen aspiraciones políticas electorales, para diferentes cargos, se hace necesario elevar la calidad del debate para fortalecer nuestro sistema democrático, la sociedad sin duda quiere escuchar compromisos reales y no sólo posturas con criterios particulares sin ser evaluados, corremos el riesgo de que estas posturas en ocasiones intolerantes predominen y puedan enturbiar y tensar el tema social y político, lo deseable sería debatir temas de fondo que al país preocupan y no sólo la agenda que de coyuntura solo satisface a quienes han visto afectados sus intereses o quienes pretenden manipularla para su beneficio.
El compromiso de todos debe ser fortalecer la cultura de la propuesta, del compromiso, de la crítica exigente sí, pero veraz, a todos conviene para transitar al país que deseamos, saber construir acuerdos, rechazar imposiciones y exclusiones, al contrario, generar consensos e inclusión, nadie desconoce que hay sectores que viven aún en una desigualdad social, que existe pobreza y la necesidad dar más oportunidades para todos, pero también destacar que como consecuencia de estas reformas del gobierno de Enrique Peña, no se ha escatimado en fortalecer el gasto social que beneficia a millones de mexicanos, por el contrario lo ha multiplicado dándose una mayor cobertura a la seguridad social, a salud, educación, alimentación, mejoramiento de vivienda, servicios y de infraestructura social.
Ante este escenario, presentar propuestas sin sustento o líneas discursivas de una fácil solución sin elementos, solo hace que se pierda fuerza en algo en lo que todos debemos de apostar, que es la participación ciudadana, su incorporación como un elemento central para dar seriedad y vialidad para hacer de la política el instrumento de cambio, empeñemos todos nuestro esfuerzo con una voluntad clara y definida para fortalecer la política institucional, respetando la ley, fortaleciendo el diálogo, escuchar reclamos y lo más importante, trabajar de forma permanente para fortalecer la estabilidad y firmeza de nuestras instituciones.