
Cuauhtémoc
El estado de Morelos con el movimiento agrario que encabezaba Emiliano Zapata, convirtió el territorio morelense en una zona de guerra, la lucha de Zapata regresó a los campesinos su dignidad y orgullo.
Por casi 10 años la movilización de los zapatistas durante la revolución mexicana contó con la voluntad de los campesinos para sumarse a una causa luchando por su libertad, por la justicia y por la devolución de sus tierras.
El zapatismo creció y se extendió, su causa e ideales dieron sustento al movimiento campesino y la lucha agraria más importante de siglo XX.
Al lado de Zapata junto con Otilio Montaño, Francisco Pacheco, Eufemio Zapata, Antonio Barona, Pablo Torres, entre otros, tuvieron como documento rector de la rebelión zapatista el Plan de Ayala, que en su contenido sintetizaba el símbolo y las causas por las que se movilizaban, era su instrumento de justicia, ante las injusticias que sufrían los campesinos. La propuesta de los zapatistas era recuperar la posesión de la tierra, sus montes, el agua, era la lucha por la dignidad de ser campesino y de trabajar en libertad; la lucha zapatista fue guerra, enfermedad, hambre, muerte, ideales, convicciones, pero fue sobre todo pelear por la tierra, por la libertad y la justicia.
Emiliano Zapata el joven de Anenecuilco, de Villa de Ayala, “el caudillo del sur”, “el tigre del sur”, “el jinete”, “el torero”, comenzó a pelear por la tierra, defendiendo a sus vecinos contra los hacendados codiciosos, levantándose en armas como la única forma que él veía para obtener justicia. El conflicto con las haciendas y el trato a los campesinos mayoritariamente indígenas que morían en la pobreza, fueron entre otros motivos de Zapata para iniciar su lucha.
El 10 de abril de 1919, víctima de una traición en la Hacienda de Chinameca es acribillado Emiliano Zapata.
Hoy, recordamos la muerte de Emiliano Zapata, al movimiento campesino sureño, al hombre vestido de charro y bigote grande, que inició una revolución para curar los males sociales de su época. Zapata junto con sus campesinos fueron el centro de una historia de luchas de tenacidad, de valor y lealtad.
¡Zapata vive!, sigue siendo el grito de guerra de a quienes aun no les ha llegado la justicia social por la que luchó Zapata.
Decía Zapata: ¿Cómo se hizo la conquista de México? ; “Por medio de las armas”.
¿Cómo debemos hacer para que vuelvan a sus legítimos dueños la tierra, víctimas de la usurpación?; “Por medio de las armas”.
Zapata fue traicionado y asesinado.
De Zapata, ¡Nunca hubo una rendición vergonzosa!