
Gestión de desastres naturales
Hay gente que adora la plata y se mete en la política.
Si adora tanto la plata, que se meta en el comercio,
en la industria, qué haga lo que quiera, no es pecado,
pero la política es para servir a la gente.
-José Pepe Mujica
LA POLÍTICA Y EL ESTADO DE MÉXICO
Hoy, cuando asistimos a una contienda electoral tan reñida como la que vive el Estado de México, en la que se vale de todo con tal de sacar adelante a un candidato o candidata; una campaña en la que la diatriba, la calumnia y el dispendio – enorme en el caso del abanderado oficial -, nos percatamos que prevalece la guerra sucia sobre las propuestas, los programas, la preocupación por la pobreza, la marginación e ignorancia de los mexiquenses, amén de la inseguridad, violencia, corrupción e impunidad de que son víctimas. Ante una campaña así nos preguntamos: ¿Acaso los partidos políticos – subvencionados en exceso con nuestros impuestos lo que no debería ocurrir- y la política sólo sirven para llevar al poder, no importando los medios, ni la pobre o nula trayectoria – ver Cuauhtémoc Blanco -, deshonestidad, limitaciones y vínculos con el crimen organizado, a personajes como el sr. Abarca en Iguala o los Duarte en Chihuahua y Veracruz, pasando por encima de los programas de principios e ideologías partidistas ya sean de centro, derecha o izquierda o híbridos y acomodaticios como el Verde Ecologista y algunos otros de reciente creación, que obedecen y dan prioridad a intereses ajenos a la gente, digan lo que digan sus dirigentes.?
¿Y qué es la Política? Nos cuestionamos.
Aristóteles consideraba la política como parte de la naturaleza humana, por tanto indispensable para la vida en sociedad; por su parte los clásicos como Hobbes, Rousseau, Montesquieu, Locke, Stuart Mill, Max Webber y el mismísimo Karl Marx, con sus matices, distancias y evidentes diferencias, coincidieron al referirse a la Política como el instrumento, la actividad humana, la disciplina que permite el acceso al poder para la toma de decisiones en la conducción del pacto social y la mejora de una sociedad, sea cual fuere su conformación y connotación ideológica.
¿Y en qué se ha convertido la política hoy en día?
Desafortunadamente, en el lenguaje y en la percepción popular, la política, se ha convertido en sinónimo de hipocresía, mentira, doblez, traición, engaño y no se diga corrupción e impunidad, a grado tal que cuando nos referimos a alguien que actúa en ese tenor decimos que es “muy político” y cuando somos objeto de una intriga, de un “compló”- de una trampa, comentamos sumisos y hasta resignados: “Es que me hicieron política”. Desprestigio que también toca a los partidos políticos a sus dirigentes, sus funcionarios, a los diputados, senadores, presidentes municipales, gobernadores secretarios de estado y al mismo Presidente de la Republica Y es que la gente ya no cree en la clase política, la mira con recelo, desconfianza, hasta con resentimiento. Su rechazo en consecuencia alcanza también y de manera contundente a los partidos políticos.
El problema es que, con sus excepciones, ante esta avidez por llegar al poder, no para servir, sino para servirse, hacer dinero y acceder a bienes y cosas superfluas a la que nos ha llevado el consumismo y la penetración cultural del Imperio, muchísima gente llevada por el ejemplo de algunos – muchísimos – “políticos”, está dispuesta a hacer lo que sea con tal de lograrlo, “el que no tranza, no avanza” se asevera con cinismo en estos tiempos, no importando a quien se lleve por delante haciendo “política” y pasando por encima, desquiciando los valores superiores que deberían presidir la conducta de nuestra sociedad. El afán de lucro sobre la moral social. He ahí la contradicción.
El Estado de México no escapa a esta realidad. Como están las cosas, probablemente Del Mazo ganará la elección seguido de Delfina y Josefina. Lo cual es irrelevante para nuestro análisis. Lo que en verdad importa es si la votación será inducida y hasta comprada, -como todo parece indicar- o si los mexiquenses en verdad expresarán su voluntad de manera incuestionable. Del Mazo puede salir adelante, sí, pero el verdadero vencedor, aún en el supuesto de un segundo puesto, será MORENA del sr. López que de esta manera, para gran preocupación de Bucareli y de Los Pinos, verá sensiblemente incrementados sus momios para el 2018. Pero éste es un tema del que nos ocuparemos posteriormente.