
Congruencia y coherencia política
Formado en la empresa de la iniciativa privada, acostumbrado a obligar y doblegar a quienes se muestran o dan muestras de debilidad, el nuevo presidente del vecino país del norte Donald Trump, a iniciado su mandato conduciéndose en su relación con el gobierno de México y con otros jefes de estado con una clara estrategia; generar una guerra psicológica y propagandística, el objetivo es claro, busca debilitar a todos y todo lo que se oponga a lo que él cree o piensa que debe ser.
Con este fin, en los últimos días ha filtrado información sesgada y a su conveniencia, violentando la secrecia de las conversaciones con jefes de estado, tomemos como ejemplos su comunicación telefónica con el presidente de México EPN y con el primer ministro Australiano Malcolm Turnbull lo cual muestra claramente su forma de conducirse, Trump está acostumbrado en sus negocios y empresas a ganar de cualquier forma por la buena o por la mala, debemos estar alertas para no caer en ese juego. Argumenta Trump en su lenguaje y expresiones, muchas veces ofensivas, que debe actuarse con dureza, que todo es desorden en el mundo, dice ahora, reiterando en todo momento que en acuerdos comerciales y migratorios firmados por sus antecesores se ha abusado de su país, debemos esperar entonces que a partir de tales declaraciones pretenda justificar el pasar por encima de todos, buscando quizás imponer un liderazgo político en el entorno internacional a partir de amenazas veladas.
Ante este escenario debemos estar unidos, que nadie saque raja de esta coyuntura que nos exige el complejo entorno internacional que se está viviendo, los cuestionamientos deben ser orientados al exterior, no desgastarnos entre nosotros con posturas personales sesgadas o protagónicas que llegan incluso a la descalificación.
El presidente de México debe contar con todo nuestro apoyo como jefe de las instituciones de nuestro país, sin regateos, que Donal Trump ante sus pretensiones, enfrente la repuesta de un México unido en torno a su presidente, de una nación que en lo largo de su historia registra la defensa de nuestra soberanía por mexicanos de distintas generaciones lo hemos hecho antes, es tiempo de refrendar el orgullo nacilnalista que nos identifica.