
Cuauhtémoc
La actual generación de la juventud del PRI en Morelos está en una encrucijada, de romper esquemas o de seguir siendo observadores de un partido en manos de grupos que solo lo han hecho perder. El partido en Morelos debe regresar a su vida institucional, en el marco de la legalidad en lo interno y en lo externo con la legitimación política social y de propuesta ante los ciudadanos.
Es inadmisible e inaceptable que durante casi 18 años los mismos grupos, con los mismos intereses sigan controlando la conducción del partido, sirviéndose solo de él alejados de la militancia y de los ciudadanos. Solo cercanos a sus intereses, de sus familias y amigos.
Esta realidad requiere una enérgica y organizada respuesta de las nuevas generaciones, si aspiran no repetir los actuales patrones de hacer política en el PRI y sus resultados de derrota, ante la próxima renovación de la dirigencia del partido en Morelos, el partido vive una crisis y circunstancias inéditas por la pugna de control político y financiero de parte de quienes durante años han lucrado con las siglas del Revolucionario Institucional.
No puede seguir el PRI en Morelos con la incertidumbre de qué y cómo será la elección del nuevo presidente del partido y a quien quieren imponer que garantice los intereses de los grupos, no de la militancia ni del partido. El entorno y posibilidad de que los jóvenes priistas puedan tener espacios de desarrollo político se ve remota y compleja, dada la formación y forma de conducción de quienes controlan el partido, estos grupos no saben dialogar, solo imponen y vetan a conveniencia, reitero durante casi 18 años controlan las decisiones más importantes de nuestro instituto político, si queremos cambiar las cosas se tiene que hablar con la verdad y reconocer la situación del PRI en Morelos sin simulaciones y engaños.
El CEN de PRI debe estar informado por la juventud de su partido de cómo operan estos grupos y siguen operando para seguir perpetuando su control político en beneficio de ellos. Hay una crisis política de organización, de movilización y de legalidad del partido en nuestro Estado en donde se ha impedido la formación de nuevos cuadros dirigentes en las diferentes regiones.
La crisis que se vive de deserciones de quienes el partido les dio la oportunidad por la vía plurinominal en Morelos no es atendida desde su origen, nadie da cuentas. Por esta ruta que lleva el PRI en Morelos en el proceso electoral del 2018 corremos el riesgo de repetir esquemas donde los que pierdan ganen y los que compiten pierden, ante una realidad como esta, los jóvenes tienen que llegar unidos, con propuestas y exigiendo hacer las cosas diferentes, los jóvenes unidos deben de ser muy claros de lo que quieren, deben generar con su participación y movilización una expectativa de que las cosas van a cambiar.
Solo ustedes pueden hacerlo ¿Cuánto tiempo se va a repetir esta historia? las personas que lo controlan ya no van a cambiar ¿Por qué habrían de hacerlo si así le va bien? Ustedes son la generación, que debe redefinir el rumbo del partido en Morelos, decídanse a actuar.