
Fortalecen Gobierno e IMSS-Bienestar atención de salud mental en Morelos
MÉXICO, DF, 7 de agosto de 2015.- Cuando se analiza la relación del hombre con el alimento, según el especialista, se parte de un concepto equivocado. “El 80% de la bibliografía indica que funciona de manera de hacernos comer la misma cantidad de calorías que las que gastamos, apelando a una situación donde el balance sea igual a cero”, apunta el especialista al diario El País de Uruguay.
Según El Universal.Ese tipo de balance regula sistemas como el de la temperatura corporal: si aumenta, el cuerpo dispara mecanismos para que vuelva al mismo valor.
Si el cuerpo se vinculara con el alimento de esta manera, según Rubinstein, bastaría que una persona obesa comenzara a comer menos para que su peso volviera al que tenía antes. Una de las respuestas se encuentra en una zona del cerebro llamada hipocampo, la cual desempeña un papel clave en la formación de recuerdos.
Rubinstein descubrió que cuando el cuerpo se excede mucho en su peso y luego come menos, adelgaza; pero no llega al peso del que partió. Esto se demostró con ratas a las que bloquearon un gen asociado a la saciedad. Sin el gen la rata comía de forma desmedida. Cuando el gen fue activado, adelgazó pero no llegó al peso ideal.
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