Disminuye prostitución, venta y consumo de drogas en secundaria Cuautli

Gracias a la intervención del director y padres de familia, y con la ayuda de cámaras de vigilancia, se ha logrado disminuir e incluso erradicar el consumo de drogas y la prostitución en este plantel.

CUAUTLA, Mor., 25 de mayo de 2015.- “Gracias a la intervención decidida de los padres de familia y al apoyo del personal docente, en nueve meses hemos logrado disminuir considerablemente e incluso erradicar algunas prácticas como venta y consumo de drogas, hasta trata de blancas en las inmediaciones de la Escuela Secundaria Cuautli”, informó el director y profesor Jaime Hernández Prieto.

El plantel ubicado en la colonia Gabriel Tepepa de la ciudad de Cuautla, al oriente del estado de Morelos, era considerado uno de los más conflictivos. Con mil 500 alumnos es el segundo más grande de la entidad y en su interior, así como afuera del plantel, se vendían drogas como marihuana y cocaína, e incluso, como lo reconoció su actual director, había sexoservicio en las calles aledañas.

“Cuando llegué hace nueve meses -recordó-, esta escuela se encontraba en completo abandono, llena de grafitis, sin pintura, árboles y arbustos sin cortar, con mucha basura, en fin, toda fea. Mucha delincuencia afuera, hasta trata de blancas había”.

Explicó que dentro de las primeras acciones que se realizaron fue la de hablar con las madres de familia, la Sociedad de Padres de Familia, los profesores y personal administrativo, incluidos los intendentes, para solicitarles su ayuda y hacer conciencia del problema.

“Lo primero que hicimos fue hacer un plan de intervención para limpiar la escuela, pintarla, quitar todo el grafiti para cambiar la cultura de los muchachos. Como una estrategia se colocó un sistema de sonido con música ambiental que ayuda a relajar y a concentrarse todo el día. Las instalaciones se pintaron de un color verde manzana, que de la misma manera tiene el efecto de la música, lo que ha servido para disminuir la tensión en el interior de la escuela”.

Posteriormente se equiparon los salones, todos los salones tienen ahora un cañón que les ayuda a proyectar imágenes gracias a la colaboración de los padres de familia y su labor de gestión. Trabajan con el sistema denominado Aula ambiente, es decir, los niños salen de una clase y se dirigen a otra en otro salón, lo que permite al profesor de la materia ambientar el aula según los temas que van a estudiar.

“Se instalaron lámparas en todo el plantel, ya que había mucha obscuridad, principalmente en las tardes, situación que aprovechaban los alumnos para esconderse y cometer alguna irregularidad. En la barda se cerraron los puntos donde los jóvenes lograban salir del plantel para irse de ‘pinta’”.

Asimismo señaló que “fue importante adquirir e instalar cámaras de vigilancia en lugares estratégicos, en las áreas comunes como canchas, pasillos y los llamados puntos ciegos o de riesgo, donde alguien pudiera ingresar o salir furtivamente, para evitarlo.

“Las cámaras son de mucha ayuda, con ellas hemos logrado que los jóvenes no se salgan de clases, ni se realicen actividades ilícitas que antes hacían con mucha impunidad”, finalizó.