Belleza y colorido en la Fiesta del Cristo Aparecido en Totolapan

TOTOLAPAN, Mor., 25 de marzo de 2015.- Sin incidentes mayores y con una gama de colores, texturas, sabores y tradición la población de Totolapan y sus invitados de otros estados de la República, particularmente de Iztapalapa disfrutaron del 472 Aniversario de la Fiesta Tradicional en honor al Cristo Aparecido, imagen que recorrió las calles del pueblo, sobre tapetes multicolores elaborados con diversos materiales, en medio de la fe de un pueblo lleno de tradición.




Fernando Peralta Avilés un poblador comentó que la fiesta se desarrolla en cinco días de música, comida típica, juegos pitotécnicos y mecánicos, así como el arte de la elaboración de los tapetes de colores con diversos motivos a lo largo del trayecto que recorre la procesión desde el ex convento de San Guillermo Abad, “los vecinos se organizan, cooperan y ofrecen su talento para la elaboración de la comida que se invita a los visitantes y de los tapetes que son un bello atractivo para propios y extraños”.




Como ocurre cada año, se reúnen el pueblo de Totolapan con el de Iztpalapa, además de otros pueblos que los visitan para participar y disfrutar de la historia como la danza de los 12 Pares de Francia, conocida también como El Reto, lucha antagónica entre el bien y el mal, a cargo del Rey Carlo Magno y el Almirante Balam, representación de teatro campesino por los mismos habitantes de Totolapan y la Danza de los Concheros, de origen prehispánico con el saludo a los cuatro rumbos de la existencia, en la cual participan danzantes de Totolapan y el estado de México.




Cuenta la historia que en el año 1543 cuando habitaba este convento fray Antonio de Roa, un viernes de Lázaro, V Viernes de Cuaresma, llegó un indito a ofrecer un cristo a las puertas del convento, que al recibirlo Fray Antonio se encantó de la belleza de este.




Cuando preguntaron por el indio, nadie pudo dar razón de su rumbo. Desde entonces se atribuye se milagrosa aparición a un Ángel enviado por Dios al fraile que tanto había rogado por una imagen.