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AYALA, Mor., 14 de marzo de 2015.- Los llamados de alerta en el municipio de Ayala se multiplican a través de denuncias penales, manifestaciones en la Fiscalía Regional Oriente y a través de las redes sociales, ya que a punto del enfrentamiento se encuentran simpatizantes de la familia Victorino y del ayudante municipal Eduardo Sánchez Tapia, grupos antagónicos que iniciaron la disputa por la posesión de terrenos al interior de la colonia Emiliano Zapata, conocida popularmente como El Chivatero.
Mientras los familiares y simpatizantes de los Marcelinos, cuatro de los cuales se encuentran detenidos acusados de participar en el asesinato de Gustavo Salgado Delgado, líder estatal del Frente Popular Revolucionario (FPR), se manifiestan y presentan denuncias ante la Fiscalía por las amenazas y hostigamientos de que son objeto, el grupo que apoya al ayudante municipal solicitó la presencia de la policía del Mando Único.
Asimismo, a través de redes sociales, hacen responsables de lo que suceda en la comunidad al gobierno del estado de Morelos por no intervenir en el conflicto.
En los perfiles de Facebook de los activistas Gabriel Rivas Ríos y Alberto Manuel Trejo, respecto al tema del conflicto, se puede leer:
“Hacemos responsable al gobierno de Graco Ramírez si algo les pasa al compañero Alberto Trejo y al ayudante municipal de la colonia Emiliano Zapata (El Chivatero), Eduardo Sánchez Tapia, pues ya en más de dos ocasiones les hemos hecho saber de las amenazas de muerte vertidas por el grupo de Los Victorinos contra nuestros compañeros, la fiscalía de la región oriente se niegan a iniciar las carpetas de investigación correspondiente”.
Recalcaron que en más de dos ocasiones el fiscal de la región oriente los ha dejado plantados, a pesar de que supuestamente tanto el secretario, el subsecretario de gobierno, y el secretario técnico del fiscal general, y hoy un director de gobierno de nombre Salvador Díaz Cerón, les han dado la indicación de atenderlos.
“Con esta actitud este gobierno nos deja cada vez más claro que no le importa lo que ocurra y que tiene injerencia en el crimen de Gustavo Salgado Delgado. Tanto el campamento, como la colonia Emiliano Zapata, se encuentran a merced de la banda delictiva de Los Victorinos y todo parece indicar que cuentan con el apoyo del gobierno municipal de Ayala, Tablas Pimentel, y del gobierno de Graco Ramírez”.