
Impiden paso al CRIJ a patronato fundador
JONACATEPEC, Mor., 6 de marzo de 2015.- Trabajadores de las empresas que llevan a cabo la construcción de la autopista Siglo XXI en el tramo Jonacatepec-Ayala, al oriente del estado de Morelos, decidieron dejar de laborar después de que un grupo de delincuentes organizados les solicitaran dinero para brindarles protección para que no les suceda nada durante las labores, situación que ha retrasado la obra considerablemente.
A un año de la inauguración que hiciera el gobernador Graco Ramírez, acompañado por autoridades federales y representantes municipales, integrantes de los sindicatos Nuevo Grupo Sindical (NGS) y de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), decidieron no continuar con los trabajos al igual que los obreros de las empresas que ganaron la concesión de la obra, por la intromisión de células del crimen organizado que pretenden obtener recursos de la construcción del megaproyecto.
La autopista que estará concesionada durante 30 años a las empresas PINFRA, Grupo Bursátil Mexicano y Aldesa México, tendrá una longitud de 61.8 kilómetros y se realizará con una inversión de dos mil 756 millones de pesos.
Se estimó entonces que su construcción tendría una duración de 36 meses, desde el oriente a sur del estado en los municipios de Jantetelco hasta El Higueron en Jojutla. La carretera atravesará los municipios de Jantetelco, Jonacatepec, Tepalcingo, Ayala, Tlaltizapan, Tlaquiltenango y Jojutla.
Los trabajadores y empleados de las empresas constructoras -que solicitaron el anonimato- denunciaron que han sido víctimas de la extorsión y abusos por parte de estos grupos del crimen organizado, quienes afirman han puesto sus condiciones para que los empresarios continúen con su trabajo, mientras tanto, ante el temor, la construcción de la autopista se ha detenido en su totalidad, hasta en tanto el estado garantice la integridad de los obreros.
De la misma manera, los empresarios afectados han asegurado que el gobierno del estado tiene conocimiento de esta situación, pero no ha hecho lo necesario para reiniciar la construcción de esta importante vía de comunicación.
Por lo pronto, y ante el temor de sufrir algún atentado contra el personal que labora en dicho lugar, las empresas constructoras decidieron retirar sus equipos de trabajo hasta que el gobierno de Morelos garantice la seguridad de la zona.
Recordaron cómo el 8 de julio de 2014, cuatro meses después de la inauguración, en los campos denominados El Alterón comenzaron los trabajos en medio de un dispositivo de seguridad en el que participaron elementos del Mando Único con equipo antimotin, operativo que no fue para repeler a la delincuencia organizada, sino a posibles manifestantes que se oponían a dichos trabajos. Ahora ni un elemento policíaco visita de casualidad la zona.