
Rancho Izaguirre: crónica de muerte y violencia
MÉXICO, DF, 23 de febrero de 2015.- La noche del 22 y madrugada del 23 de febrero de 2014 uno de los cárteles más poderosos de México, el cártel de Sinaloa, se cimbró tras la captura de su legendario líder Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’, por lo que la reestructuración de la organización presentaba un camino largo y sangriento.
También se manejó la hipótesis del reacomodo terso en el cártel de Sinaloa la información de que una vez detenido Guzmán Loera, la organización criminal que lideró se extendió también a la costa este de Estados Unidos proveyendo del 50 por ciento de la heroína que se consume en las calles, desplazando a abastecedores colombianos y asiáticos.
El experto en temas de seguridad pública Jorge Chabat, profesor-investigador de la División de estudios Internacionales del Centro de Investigación y docencia Económicas (CIDE), advirtió que Guzmán Loera tiene el suficiente poder para controlar desde la cárcel el negocio de las drogas, a un año de la detención del narco las evidencias e informes le dan la razón, precisa Quadratín México.
“La cuestión aquí es cuánto es el poder que concentra el Chapo en una organización tan poderosa, que ha dominado el mercado de drogas por décadas, aunque lo tengas detenido sabes que sigue en la operación y trasiego, esa es la pregunta que se le hace a un gobierno que presumió la detención del hombre más buscado del mundo.
“Simplemente que la reestructuración de este cártel solamente se concentra en la parte exterior, para darle una cara diferente, pero la verdadera cabeza sigue en la dirección de un solo personaje, porque hasta el momento, y en estos tiempos, no hay otro personaje que pueda hacer los mismos acuerdos que los hace Joaquín Guzmán Loera”, comentó Chabat en entrevista.
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