OSWIECIM, Polonia, 27 de enero de 2015.- Hoy, hace exactamente 70 años, la señora Paula Lebovics vivió el día más feliz de su vida… en Auschwitz. “Estábamos en el catre más alto de nuestra barraca cuando las bombas cayeron en la verja eléctrica. Reíamos y reíamos sin parar. No habíamos reído durante mucho tiempo”, recuerda Paula Lebovics, quien tiene tatuada en la sienes aquella mañana del 27 de febrero de 1945, cunado las puertas del campo de exterminio más grande del mundo se cerraron para siempre.
Según medio como la BBC, FoxNews y Newsweek, el campo de Auschwitz era mucho más que un cementerio: era una inmensa fábrica de muerte en la que fueron ultimadas 1.5 millones de personas bajo la orden del régimen nazi y la suástica empedernida. Siete décadas más tarde, aún quedan sobrevivientes de la masacre, negándose a partir de un mundo que en su momento los persiguió, los azoló y los cazó… “pareciera que ahora plantan cara a la muerte para dar cuenta y testimonio de los horrores más terribles de la historia: El Holocausto”.
“Recuerdo todo”, asegura Paula Lebovics, quien se encuentra de visita en Alemania junto a toda una comuna de judíos que salieron vivos de ‘el pabellón de la muerte’ y admiran con sorpresa el preciso lugar en el que hace 70 años se congelaba de frío, ello en una barraca de madera junto a otros niños (un caso raro, ya que, según la misma Paula, los niños en Auschwitz eran gaseados inmediatamente al llegar. “Tuvimos suerte”, precisa).
Una barbarie que puede ser resucitada a través del siguiente video interactivo (http://bbc-vip.touchcast.com/embed/19702?autoplay=1)… eso es lo que da sentido al encuentro entre Paula y Auschwitz, pues este 27 de enero marcó un punto de inflexión en la historia de la humanidad: “se devolvió la vida a los prisioneros supervivientes. Cuando se está aquí, uno no se encuentra con la vida, sino con la muerte. Es el frío, es el vacío, es la tierra quemada. Pero pese a todo eso, es mi biografía”.
Durante la visita al campo de Auschwitz, líderes internacionales se dieron cita para rememorar la tragedia, entre ellos Francois Hollande (presidente de Francia) y Angela Merkel (canciller alemana), sin embargo la ausencia del mandatario ruso, Vladimir Putin, ensombreció el evento (aún cuando las tropas moscovitas fueron las encaragadas de liberar el campo hace exactamente 70 años).
No obstante, más allá del recuerdo y la necesaria reivindicación, más allá del más que siniestro entorno en el que nos encontramos, en el fondo también hay algo que celebrar, al fin y al cabo pese a la monstruosidad del plan y la magnitud del crimen, los nazis fallaron.
“Estoy feliz porque puedo volver aquí y Hitler no cumplió su plan… se puede perdonar, pero no olvidar”, afirma Paula, quien sin embargo, se descarta que la humanidad haya aprendido algo sobre de Auschwitz ya que “lo mismo ocurre hoy en Siria, en Iraq, en Ruanda. La gente no es más lista ni ha aprendido nada”.
Aquí un desolador video que muestra el campo de concentración a través del ojo de un drone de vigilancia, mismo que permite revivir sobre ‘los pasillos de la muerte’ como el ser humano atentó en contra de su especie gracias a la una falta de acuerdos comunes y el odio que permuta sobre la piel del hombre.