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Asistirá alcalde Enrique Galindo a reunión con el Rey Felipe VI en Madrid
CUERNAVACA, Mor, 25 de enero de 2015.- El miedo se ha evaporado. El temor a que Grecia fuera expulsada de la Unión Europea o al menos del euro hizo que en 2012 una mayoría de los ciudadanos se tapara la nariz y votara a Nueva Democracia, el partido patrocinado desde Berlín y Bruselas. Ese temor, ahora, sólo afecta a un sector del empresariado y de las clases profesionales, informó EL MUNDO.
El voto a la coalición de izquierda Syriza, que entonces se percibía como un desafío a los socios-acreedores del país, se interpreta esta vez, paradójicamente, como una apuesta decididamente europeísta.
Pocos dudan de que Alexis Tsipras será el nuevo jefe del Gobierno. Los griegos han ido convenciéndose de que la Unión Europea no adoptará medidas drásticas contra su país, por su importancia estratégica (está en el nudo entre los Balcanes y Turquía) y por temor a nueva turbulencias financieras.
La convicción de que una negociación sobre la deuda resulta perfectamente factible se ha extendido. Y el propio Tsipras ha moderado su mensaje.
Ya no pone nunca en duda seguir en el euro y respetar, hasta donde sea posible, la ortodoxia monetaria. Eso, dice, sólo será posible si se alivia de algún modo la onerosa devolución de la deuda. Sabe que los griegos quieren seguir con el euro cueste lo que cueste.
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