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MÉXICO, DF, 12 de enero de 2015.- El tiempo es el recurso natural no renovable más valioso y escaso que existe. No obstante, se desperdicia diariamente en actividades que pueden resultar nimias, publica El Financiero.
Alfredo Bernádez, académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana (UIA), estimó con datos de Asociación Mexicana de Internet (Amipci), que una persona que se conecta en promedio seis horas al día a internet en su oficina, dedica 80 por ciento de su jornada laboral a revisar y mandar e-mails, por lo que podría estar perdiendo 52 días sólo en esta actividad en todo un año, sin contar el tiempo que dedica a las redes sociales.
De acuerdo con Piers Steel, psicólogo e investigador estadounidense, en la última década el desperdicio de tiempo en lugares de trabajo ha aumentado de 300 a 400 por ciento, la mayor parte en revisar correos y redes sociales.
Aún cuando muchas de las grandes corporaciones tienen programas para evitar que sus empleados hagan uso de redes sociales en el trabajo, éstos terminan dedicando valioso tiempo a actividades que afectan su productividad y bolsillos.
Procrastinar es el término que se acuña cuando los trabajadores posponen deliberadamente el cumplimiento de una tarea específica.
Bernádez, expuso que de las ocho horas que está compuesta una jornada laboral, sólo la mitad son realmente productivas. “De las ocho horas, sólo unas tres o cuatro estamos efectivamente laborando, una cuestión que no sólo afecta la economía de las empresas, sino al mismo trabajador”, dijo.
La nota completa en El Financiero.